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Intervención de Isabel Lara Hidalgo en la Junta General de Accionistas de Banca Cívica S.A
Buenos días Sr. Presidente, señores y señoras del Consejo, señores y señoras accionistas. Mi nombre es Isabel Lara Hidalgo, soy trabajadora, cliente, accionista y representante de CCOO de Banca Cívica.
CCOO Banca Cívica. Isabel Lara.- Me dirijo a esta Junta, en nombre de un grupo accionistas, que en su conjunto suman más de un millón novecientas mil acciones, y que han delegado en mí la intervención y la emisión de voto en esta Junta General. A todos ellos, a este grupo del que forman parte clientes y trabajadores, quiero agradecerles su confianza de forma expresa.
La plantilla y la clientela de Banca Cívica y, por ende, de las Cajas origen de la misma tienen una especial significación como grupos de interés interno y externo, por ser además los principales interesados en que nuestra empresa sea viable en estos tiempos de zozobra, deben tener voz y voto no sólo sobre las cuestiones que se someten a consideración en esta Junta General sino también sobre otras cuestiones que no se incluyen en el orden del día de esta Junta y que también son cruciales para el futuro de nuestra empresa.
Respecto al primer punto del orden del día vamos a votar en contra de la propuesta de acuerdo, y ello por un motivo principal, que está directamente relacionado con el modelo bicéfalo de copresidencia (inaudito en la actualidad del sistema financiero español), un modelo que ha impedido tener un marco único de gestión y de integración, siempre necesario y que se convierte en imprescindible en los tiempos que estamos viviendo. Dicha gestión errática y, a la vista de los resultados claramente ineficiente, ha tenido como consecuencia la presión continua sobre la red comercial, red que se ha encontrado sin herramientas ni criterios claros para dar respuestas a la clientela y afrontar los retos difíciles que tenemos por delante.
Los números están ahí y hablan por sí solos, un año después de integrarnos en Banca Cívica, y tras una muy forzada salida a bolsa, traumática para la plantilla, como denunciamos en su momento, vemos como finalmente se convierte en un experimento fallido, con un recorrido repleto de continuos cambios estratégicos y comerciales con graves consecuencias para los distintos grupos de interés (pequeños ahorradores, entidades sociales, etc ) y muy especialmente para los trabajadores y trabajadoras que nos ha abocado a un período de confrontaciones continuas.A ello añadimos un modelo de relaciones laborales caracterizado por imposiciones, falta de diálogo y opacidad.
Un experimento, en fin, que se ha convertido en un viaje a ninguna parte, pasando por encima de la clientela, de las plantillas y del conjunto de la sociedad, que no solo ha perdido 4 cajas de ahorros, sino que ha visto pasar el Banco más efímero de la historia del sector financiero español. Un experimento en el que hay responsabilidades obvias, que habrán de ser depuradas, entendiendo que esta Junta de Accionistas debería de haber tenido la oportunidad de debatir de forma expresa y como punto del orden del día, cual debía ser la representación de la entidad absorbida, Banca Cívica, en el Consejo de Administración de Caixabank. Creo que acierto si expreso que, como mínimo, los accionistas a los que represento no hubieran votado a favor de los actuales representantes de Banca Cívica en el mencionado Consejo.
Respecto al segundo punto del orden del día, vamos a abstenernos ya que aunque, en principio, sería deseable que la totalidad del resultado se destinara a reservas, entendiendo que ahora más que nunca es necesario reforzar nuestro patrimonio dada la situación que atraviesa el sector financiero y las incertidumbres de la economía (incertidumbres compartidas por el auditor de la entidad). Por otra parte entendemos que para el accionista también es necesaria la retribución que proporcionan los dividendos, más aún con la caída que se ha producido en el precio de la acción.
Vamos a votar en contra del punto 8 del orden del día, ya que para nosotros no tiene encaje alguno en una entidad que presume de ser socialmente responsable las retribuciones escandalosas que han percibido y perciben los miembros de la alta dirección y el consejo de administración, como hemos denunciado públicamente por activa y por pasiva, incluso dirigiéndonos a los supervisores (Ministerio de Economía, CNMV y Banco de España) para que fijase límites.
No podemos entender en estos tiempos la inequidad que supone esta práctica, máxime cuando se incluye en un sistema retributivo opaco que no explicita a esta Junta al menos una estimación de la retribución total, ya que el variable puede llegar a un 40% de la más que generosa retribución fija y además existe un bonus (incluido dentro de un plan de retribución variable a 3 años) que puede suponer un 85% de la retribución del año en que se perciba. Por tanto, la realidad es que a día de hoy, no sabemos el montante total de retribuciones que se cobrarán.
Un sistema que como guinda, incluye generosísimas clausulas de blindaje, para personas que no han demostrado una gestión ni eficaz ni eficiente.
Para este año además los consejeros ejecutivos cobrarán en la misma línea que en 2011, y los objetivos de la retribución variable anuales y trienales los determinará el consejo de administración con montantes, criterios y objetivos no explicados en esta propuesta de acuerdo.
Un sistema retributivo que se olvida (en una entidad Cívica como la nuestra) de incluir criterios de responsabilidad social. Y que es muy superior, en cuanto a porcentaje de beneficios que supone, al de la media de las empresas del IBEX 35.Un sistema retributivo que, en definitiva, va en contra de los intereses de los accionistas y de los clientes.
Respecto al punto 9 del orden del día, no podemos olvidar una vez más la deficiente gestión por parte de Banca Cívica, que ha llevado hasta límites inadmisibles de tensión tanto los pequeños ahorradores/preferentistas como a la plantilla de las Oficinas. Mientras que otras entidades del sector habían dado ya salida a esta problemática, en Banca Cívica se dilataba la solución. Mientras que los gestores responsables de esta situación callaban, ó peor aún iban cambiando las explicaciones a facilitar a las personas afectadas, ha sido la plantilla de las oficinas quién ha estado soportando la totalidad de las presiones de una situación de la que no son responsables, ni estaba en sus manos solucionar. Abocándonos como Entidad a una crisis de confianza con la clientela, y a situaciones insostenibles para la plantilla y para los ahorradores. Hubiésemos deseado una mejor solución a la propuesta, pero dado que entendemos prioritario la necesidad de dar salida a esta insostenible situación, nuestro voto será favorable.
Por último y respecto a nuestra valoración a los puntos del orden del día vamos a votar en contra de los puntos 10 y 11, ya que entendemos que no se puede cercenar a esta Junta General del derecho de suscripción preferente sin una causa que lo justifique y se explique a esta Junta (causa justificada que si aparece en el punto 9 del orden del día).
En relación a otros asuntos que no se incluyen en el orden del día, no queremos dejar pasar la ocasión para reivindicar a nuestra plantilla en esta Junta, trabajadoras y trabajadores que contra viento y marea y también contra una gestión negativa ha demostrado con creces su profesionalidad y su vocación de servicio a la clientela y al conjunto de la sociedad en un entorno sumamente complicado.
Una plantilla que no ha visto recompensado su esfuerzo con una dirección clara, incentivadora e integradora, que no la ha sabido respaldar frente a los retos actuales.
Una plantilla que ha visto con indignación como las primeras garantías de futuro aseguradas, en el proceso de integración con Caixabank, han sido para las dos personas que han estado copresidiendo Banca Cívica y dirigiendo este mencionado proceso.
Y, porque el empleo que depende de esta Entidad, es mucho más que sus casi ocho mil trabajadores y trabajadoras, no podemos dejar de recordar los miles de puestos de trabajo que dependen de sus empresas participadas, a las que tampoco les vale el blindaje de dos.
Por último, es importante también en este punto reivindicar el valor de la Responsabilidad Social Empresarial en una entidad como la nuestra que ha hecho gala de la misma, pero de la cual sólo hemos obtenido la creación de un Comité de RSC. Todo lo demás han sido noticias como: retribuciones escandalosas, oficinas en el extranjero con costes exorbitantes, desaparición del informe sindical en la memoria de RSE, continuación construcción Torre Pelli, etc... que hacen que no se predique con el ejemplo de lo que podemos vender como Responsabilidad con nuestra sociedad.
Muchas gracias.