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No es momento para asustar a la plantilla
En los últimos días en Euskadi se está
difundiendo, por parte de la dirección, un mensaje que no acabamos de
comprender bien. En las reuniones de zona se está animando al personal a solicitar
voluntariamente el año que viene a permisos no retribuidos de 3 meses. Si no
hay suficientes voluntarios, se plantearán un ERE que les permita aplicar
reducciones de jornada de forma obligatoria.
En cierto sentido es un mensaje similar al
que desde hace meses se explica en la expansión: el año que viene, si no hay un
acuerdo con los sindicatos, la empresa planteará un ERE de reparto de empleo.
La verdad es que no deja de tener un punto
kafkiano este asunto. Si la empresa quiere que se apliquen medidas voluntarias
que rebajen el coste de la cuenta de personal, no hay ningún problema. Los
convenios colectivos de las tres cajas y el propio acuerdo laboral recogen una
serie de estas medidas cuya aplicación sería muy interesante. Permisos no
retribuidos, suspensiones de contrato incentivadas, bajas voluntarias,
reducciones de jornada,
Todas ellas, para un uso voluntario de las mismas,
están ahí.
Sin embargo, y hasta la fecha, la dirección
está negando siempre que puede las peticiones que le hacen los empleados; en
algunos casos amparándose en que su aplicación es voluntaria por parte de la
empresa y ,en otros, a que se supera el 2% del tope de la plantilla que puede
acogerse a un permiso no retribuido. ¿Por un lado no quieren conceder permisos,
y por el otro obligan a pedirlos?
Todos somos conscientes que la fusión de
las tres entidades produce un excedente de plantilla por la duplicidad de
oficinas (fundamentalmente en Expansión) y de servicios centrales
(fundamentalmente en Euskadi). Por eso CCOO firmó un acuerdo laboral que recogía
medidas para tratar este excedente. De hecho, fue por nuestra insistencia el
que se regularan las medidas de reducción de jornada y suspensión de contrato
(ambas voluntarias), ya que la dirección no las consideraba interesantes.
Incluso tuvimos que pelear hasta el último momento las prejubilaciones,
porque la empresa insistentemente repetía que en Euskadi no sobraba nadie.
Ahora parece que sí, que el año que viene
también sobra gente en Euskadi y animan a cogerse permisos. La respuesta es
fácil: que se utilicen las medidas voluntarias actuales. Y vamos aún más lejos:
que se adelante el calendario de prejubilaciones pactado en el acuerdo laboral
y ya dotado. De esta forma se aliviaría este excedente y se ahorrarían un
dinero nada despreciable.
Así que soluciones hay. Lo que sobran son
las alusiones por parte de la dirección a un futuro ERE. Lo recordamos una vez
más: el acuerdo laboral firmado por CCOO elimina la posibilidad de presentarlo
hasta el año 2015.
Si hay problemas, busquemos soluciones.
Pero siempre sin extender el miedo y la incertidumbre entre la plantilla. De
eso ya va sobrada.
20 de septiembre de 2012