El ejercicio de los derechos de voto por parte de los inversores socialmente responsables es uno de los medios principales por los que se puede influir en las operaciones de una empresa.Por ello, es importante que los inversores participen activamente en el proceso de voto. No obstante, las inversiones de los fondos de pensiones en renta variable pueden abarcar cientos de empresas y numerosos países. A esta complejidad hemos de añadir, las diferencias regulatorias, los problemas de conflicto de intereses, los problemas de agencia y las interpretaciones estrechas de deber fiduciario, que contribuyen a brechas en la rendición de cuentas a lo largo de las cadenas de inversión de los fondos de pensiones. A través del reconocimiento de estas cuestiones, Global Proxy fue creado para servir como un recurso accesible para los representantes de los trabajadores en los diferentes instrumentos de previsión social complementaria de los sistemas de empleo, que de esta forma pueden evaluar si las delegaciones de voto clave han sido ejercidas en beneficio de partícipes y beneficiarios.