Archivado en Comunicados

Formación de Besaide
Resulta difícil imaginar que pueda existir
mayor grado de incompetencia que este cuyos efectos estamos padeciendo la
plantilla de Kutxa y Vital (con más intensidad en ésta por el menor plazo
disponible) a la hora de afrontar la formación necesaria de cara a la
integración operativa. Quizá sea error del grupo que gestiona el cambio, puede
que haya que buscarlo en el departamento de formación, tal vez tengamos que mirar
hacia quienes se encargan de eso que se ha venido a denominar recursos
humanos. O, quizá, todos a la vez.
El caso es que sufrimos, no con asombro,
sino con total indignación, los asfixiantes efectos del programa de preparación
para el Besaide, un despropósito de tal dimensión que parece imposible que le
puedan arrebatar su merecido espacio en el Guinness.
Tras dejar pasar irresponsablemente todo un
año y que el fatídico día se acercase sin remisión, no han visto mejor momento
para arrancarlo que las fechas navideñas, las peores del año tanto en la carga
de trabajo de las oficinas como en el plano personal. Esas en las que la
mayoría de las familias, nuestras familias, se aburren soberanamente y no
tienen nada más que hacer. Esas fechas en las que nuestros hijos e hijas no
están de vacaciones, no necesitan de nuestra atención, no tenemos otros
compromisos familiares, no hay ningún motivo especial que se nos ocurra
(Olentzero, Papá Noel, Reyes, etc.) para hacer compras
En fin, como si se
pensase que quienes formamos parte de la plantilla no tengamos vida más allá de
Kutxabank.
Han dado mucho por supuesto, y por supuesto
la han pifiado. Un curso on-line con un montón de temas a terminar antes del 7
de enero, que han resultado ser tan solo una primera entrega, a la que ha
seguido una segunda que puede alcanzar hasta las 140-150 unidades. Un porrón de
horas que, como el servicio no puede
resentirse, te dicen que se pueden seguir desde tu casa, en lugar de
habilitar las condiciones para hacerlo, como correspondería, en horario laboral.
Una formación on-line inaccesible hasta bien arrancado el 2013, sin garantías
de acceso aún a día de hoy, incompatible con la mayoría de navegadores o plataformas
no Windows.
Curso que se ha de completar y complementar
con unas tutorías para cuya programación no han tenido en cuenta la situación
familiar o laboral de la persona convocada. Ni se han molestado en hacerlo ni
les preocupa no haberlo hecho. Tres turnos: 15:30, 17:00 y 18:30 horas; ninguna
elección. Hijos, hijas, comer
¿De qué me hablas? Si no te viene bien, más que
aguantarte te jodes.
Tutorías que mantienen su calendario sin
garantías de poder hacerlas o aprovecharlas, o que coinciden con otros
programas formativos no suspendidos. ¿Es que no ven los problemas; es que acaso,
aun viéndolos, les importa un bledo? Sin duda lo segundo, a juzgar por su nula
receptividad a las clarísimas y repetidas informaciones que les hemos hecho
llegar sobre su existencia, no habiendo variado un ápice el programa previsto.
Ni una respuesta.
Las jornadas presenciales en oficinas BBK
son las únicas que realmente parecen merecer la pena. ¡Ay, pero qué
organización, oiga, qué organización! Te llevan juntos en bus (esto está bien)
a Bilbao, te sueltan en la Termibus y hala, con un cartelito con la dirección
de la oficina que se te ha asignado, te buscas la vida y tú verás cómo llegas a
ella. ¿Habría sido mucho esperar unas indicaciones de qué línea de autobús,
metro o tranvía coger, dónde bajarse y, ya en la oficina, preguntar por alguien
a quien ya se hubiese informado de nuestra llegada? Parece ser que sí, que esto
era mucho currar, en contraste con la nimiedad de horas de la formación que
hemos indicado más arriba.
¿Y qué podemos decir de pedir un poco de
planificación? Sí, para evitar que una misma persona tenga que estar en Bilbao
por la mañana, establecida su tutoría a las 15:30 y se le espere a trabajar
físicamente en su oficina la correspondiente jornada de tarde. O para que las
tutorías no coincidan con jornadas presenciales de otros cursos, como el FIKAI o
en la ESCA, que también siguen su imparable ritmo. Esto es lo que debe de ser dedicarse
en cuerpo y alma: en cuerpo en un sitio y en alma en otro.
Sí, podemos ser duros, pero por mucho que
lo intentemos jamás alcanzaremos el grado de dureza e insensibilidad que estos
responsables, a quienes se han unido alegremente algunos otros de menor rango,
han demostrado tener con las personas bajo su mando. Lo dijeron sin tapujos: el objetivo es alcanzar el máximo de
conocimiento en el menor tiempo posible, no importa si te es físicamente
imposible o no.
Nos consta que hay personas con
responsabilidad al frente de oficinas que, individualmente, intentan organizar
a su grupo para que puedan avanzar en la formación dentro de la jornada
laboral. Pero es tal el contenido asignado, que es imposible llegar. Los
compañeros y compañeras afectadas, a pesar de las dificultades, han querido
estar a la altura, quieren estarlo, pero no pueden. No les dejan. La empresa,
que sí ha podido, ni ha querido ni ha hecho nada por demostrar lo contrario.
Un
programa de locura que se traduce en una pérdida de energías personales, ese esfuerzo
individual que ya vemos que en absoluto valoran. Una dedicación imposible de
abordar dentro de la jornada laboral con la actual carga de trabajo y que requiere
de gran cantidad de horas, extraordinarias por cierto.
Un programa que exigimos se paralice y se reconduzca de inmediato:
ü Garantizando una
planificación realista y eficiente, que tenga en cuenta las diferentes
situaciones personales, bien sean familiares o de otro tipo.
ü Habilitando
espacios en oficinas y servicios centrales, con equipamiento informático
debidamente probado que permita realizar los cursos y las tutorías con
garantías, evitando la frustración actual y las pérdidas de tiempo.
ü Realización del
mismo, mayoritariamente, en horario laboral. En caso de exigir una mayor
dedicación, compensación del exceso de horas en tiempo libre o retribución
económica. Una compensación justa, en contraposición a los dos míseros días
reconocidos por la empresa.
ü Paralización de
otros cursos formativos impulsados desde el departamento de formación mientras
dure el proceso de integración.
Aportación anterior que la hacemos con
ánimo constructivo. Si a pesar de ello, la empresa continúa manteniendo su nula
voluntad para corregir tan insostenible situación, Comisiones Obreras
interpondrá ante la Inspección de Trabajo la correspondiente denuncia por
incumplimiento de la jornada laboral pactada.
15 de enero de
2013