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CC.OO. llama la atención sobre los riesgos psicosociales en el trabajo y pide medidas para atajarlos
SALUD LABORAL
Están relacionados con la mala organización del trabajo y son fruto de la exigencia de mayor productividad, más competitividad, horarios sin límites, más presiones de tiempo para terminar tareas y más flexibilidad
Las nuevas condiciones de
trabajo: más competitividad; mayor exigencia de productividad; mayor
disponibilidad y dependencia personal con horarios sin límites; más esfuerzo
intelectual; mayor especialización y más presiones de tiempo para finalizar
tareas; más flexibilidad... han provocado la aparición de nuevos riesgos para la
salud de los trabajadores (psicosociales), que se suman a los tradicionales de
tipo traumático, tienen su origen en la organización del trabajo y son tan
peligrosos y dañinos, o más, como cualquier otro, pero no están nada
considerados.
CC.OO. insiste en los perjuicios
que está ocasionando la falta de evaluaciones de los riesgos psicosociales y el
no reconocimiento por parte de los empresarios de que estos riesgos vienen dados
por una mala organización del trabajo. Y es que los empresarios se niegan en
rotundo a que se tomen medidas en una parcela, la de la organización de su
empresa, que consideran exclusivamente suya y por eso impiden cualquier atisbo
de evaluación en esa materia
No es lo único que no reconocen
los empresarios, porque al hablar de estos riesgos ellos siempre tratan de
individualizar los problemas, echar la culpa al trabajador por no saber afrontar
el estrés que le puede producir su trabajo, o achacarlo a problemas personales
del empleado. CC.OO. considera que no es suficiente que se atienda a un
trabajador que está sufriendo. Hay que ir más allá y profundizar y analizar esos
riesgos desde una visión total porque no es un problema individual, sino un
problema de la empresa.
Para CC.OO. hay que tener muy
presentes las consecuencias para la salud de esos riesgos, y es que el estrés
puede derivar en problemas como alteraciones gastrointestinales, crisis de
angustia, agotamiento, insomnio o tensión y dolor cervical, cuando no en otras
patologías más graves como depresión o infartos. Mientras tanto los empresarios
hasta ahora y quizá en el mejor de los casos, se limitan a dar cursos a sus
trabajadores sobre como afrontar el estrés o sobre técnicas de relajación, sin
tener en cuenta que para la empresa el estrés de los trabajadores acarrea el
empobrecimiento de las relaciones laborales y el aumento de los conflictos
interpersonales, las bajas laborales, la falta de motivación, la incapacidad en
la toma de decisiones, la ausencia de habilidad para manejar situaciones
problemáticas como entrevistas, reuniones con clientes o directivos o la alta
accidentalidad.
Por ello, CC.OO. hace una
llamada de atención ante estos nuevos riesgos para la salud de los trabajadores
porque considera que todo es poco para conseguir que cuanto antes, se empiecen a
evaluar unos riesgos que como el estrés laboral, y que según la Agencia Europea
para la seguridad e Higiene en el Trabajo, cuesta al año 20.000 millones de
euros, lo padece el 28% de los trabajadores y es el origen del 50% de las bajas
laborales.
CCOO Departamento Confederal de Comunicación