UNA MIRADA DE GÉNERO. Atrapadas en el desempleo

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UNA MIRADA DE GÉNERO. Atrapadas en el desempleo

Incomprensible el optimismo del Gobierno al presentar los datos de mayo de paro registrado, especialmente en lo que se refiere al desempleo femenino. Con más de 4,5 millones de personas registradas en los servicios públicos de empleo (383 mil más que en mayo de 2011), de las que 2.384.043 son mujeres (260 mil más que en mayo de 2011, porque el incremento del paro registrado es en un 68% de mujeres). El paro se feminiza, inexorablemente.

En la actualidad, hay más mujeres que hombres en la cola del paro, tanto en números absolutos como en porcentaje, pese a la brecha de género en cuanto a tasa de actividad, de 10 puntos. En mayo, el desempleo masculino se sitúa en 2.188.342 y el femenino en 2.384.043. Observamos que, respecto al mes anterior, el paro masculino baja un 3,2% mientras que el femenino lo hace un 1,5%. La mitad. Y eso con el tímido despegue del empleo estacional

Esa es la tendencia. Crece el desempleo en las mujeres y se estanca. Además, se invisibiliza en las notas de prensa del Ministerio, concentradas en dar una visión optimista que haga olvidar que el poco empleo que se crea es precario, estacional y además, hay indicios, como evidencia la estadística, de que persisten prácticas discriminatorias no detectadas en el acceso al empleo.

Porque crece imparable la feminización del paro: en enero del 2014, el paro femenino registrado supuso el 51,4%. En febrero, el 51,5%. En marzo el 51,6%. En abril, el 51,7%. Y ahora, en mayo, el 52,1%. Ante esta pendiente peligrosa, exigimos a las autoridades laborales a que vigilen los procedimientos de acceso al empleo.

También es extraordinariamente preocupante que, de las personas que no han tenido un empleo anterior, la mayoría son mujeres (el 67%), porcentaje que sube al 78,6% para el colectivo sin empleo anterior en el grupo de edad de 30-44 años, y al 85,3% en el de más de 45 años.

Datos del Ministerio de Empleo sobre el desempleo de las mujeres en 2013 reflejan la pésima situación de las mujeres en el acceso al empleo y el empeoramiento que se ha producido en el último año. De dicho Informe extractamos literalmente algunos significativos datos:

El número mujeres que demandaron empleo a 31 de diciembre de 2013 en los Servicios Públicos de Empleo ascendió a 3.187.294 y, de ellas, más de las tres cuartas partes se encontraban paradas, en concreto, 2.406.626, que representan el 51,19% del total de demandantes parados a esa fecha. El mayor volumen de demandantes paradas se ha registrado entre las mujeres de 55 o más años, con estudios de ESO pero sin titulación y con más de 24 meses de antigüedad en su demanda de empleo.

Analizando la evolución de las paradas en función de su distribución por tramos de edad, se constata que las desempleadas mayores de 45 años son las que están acusando con mayor intensidad la crisis, aunque aún, en número, se sigan contabilizando menos que en el tramo intermedio de 25 a 45 años.

Las tres cuartas partes de las demandantes paradas inscritas en los Servicios Públicos de Empleo proceden del sector Servicios, con una tasa de paradas inscritas del 60,47%, muy superior a la nacional, lo que ha supuesto una brecha de género de más de 23 puntos porcentuales a favor de las desempleadas.

En el período 2005-2013, las demandantes paradas procedentes de todos los sectores económicos, sin excepción, muestran una tendencia al alza, aunque la incidencia del paro entre las mujeres ha sido mucho menor que entre los varones. En el sector Servicios y entre las desempleadas que buscan su primer empleo, el ritmo de crecimiento del número de paradas es más elevado que en el resto de los sectores y concentran, en conjunto y a 31 de diciembre de 2013, más del 85% de las demandantes paradas, de ahí su significativa incidencia sobre el mercado laboral...

Entre las paradas merecen mención especial las paradas de larga duración, es decir, aquellas que permanecen en su demanda más de 365 días. En esta categoría se encuentran casi la mitad de las paradas y, si consideramos solo el total de parados de larga duración, encontramos más mujeres que hombres, casi seis puntos porcentuales más que ellos. En el año 2013, con respecto al año anterior se han incrementado un 5,52%.

A medida que se incrementa la edad de las paradas, crece el número de las paradas de larga duración, de manera que más de la mitad, se encuentran en el tramo de las mayores de 45 años, y en el último año, este grupo se ha incrementado un 10,10%.

Con respecto al año anterior han descendido las beneficiarias de todos los tipos de prestación, en todos los grupos de edad y el mayor descenso corresponde a las mujeres menores de 25 años.

(Fuente: 2014 Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2013, Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Marzo 2014).

Ante estos datos y este panorama, hoy más que nunca desde CCOO exigimos que se ponga en marcha YA, sin más dilaciones, el Plan Especial para la igualdad de mujeres y hombres en el ámbito laboral y contra la discriminación salarial (2014-2016), que se recoge en el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016 (PEIO) y ha publicitado el Gobierno. Exigimos que este Plan se consulte con los agentes sociales, que podemos garantizar el calado, la elaboración, la aplicación y la efectividad de objetivos, medidas y recursos.

Desde CCOO exigimos un plan de empleo que priorice la inserción laboral de los grupos más desfavorecidos, como las mujeres, especialmente las paradas de larga duración y las que no han tenido un empleo anterior. Exigimos que las autoridades laborales velen porque no se produzca ninguna discriminación en el acceso y permanencia de las mujeres en el empleo, como es su obligación. Exigimos también que se incremente la protección social, en el marco del diálogo social, en el marco de una reforma fiscal progresiva, redistributiva y solidaria que verdaderamente apueste por garantizar los servicios públicos, con una renta básica de inclusión que proteja de la exclusión social a la ciudadanía más vulnerable.

Únete a CCOO y EXIGE tus derechos: más empleo de calidad, más igualdad, más corresponsabilidad.

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