Archivado en Comunicados, Condiciones de trabajo
El discurso de la Alta Dirección empieza a sonar a quimera *
El cuento de nunca empezar
El cambio propuesto desde la Alta Dirección para el modelo de negocio de nuestra entidad, ?centrado en la clientela y con aspiración de convertir a Banco Santander en la mejor Empresa para sus profesionales?, fue bien recibido y percibido con esperanza por una plantilla condenada, por una nefasta organización del trabajo, a prolongar sistemáticamente su jornada laboral como consecuencia de la escasez de plantillas y la multitud de tareas, partes, reportes, reuniones, talleres, a soportar amenazas y desprecios, etc., amén de unos objetivos inalcanzables.
Cuando se nos presentó a los Sindicatos el nuevo Modelo Comercial, innovador en tecnología, simplificador en procesos operativos y más autónomo en la toma de decisiones, ya dimos nuestra valoración positiva e insistimos en que era necesario pasar de las palabras a los hechos. Reclamamos con fuerza y de forma urgente un cambio cultural y de estilo de dirección, pues pensamos que entre la buena intención de la teoría y la mala práctica diaria hay una brecha cada vez más evidente.
Pero lejos de caminar hacia una senda de mejora, estos días volvemos
a detectar el recrudecimiento de malas praxis directivas: amenazas, engrose de
objetivos, malos modos y, fundamentalmente, planes articulados para tener a la
gente trabajando por las tardes.
En Catalunya ha llegado a plasmarse en un documento, un plan de llamadas
para todas las tardes de la semana, de 17:30 a 19:00 horas. En otros
territorios simplemente se les convoca el mismo día para la tarde, o se les
pasa un planning con los días y las horas. Según el documento a que
hemos tenido acceso, los gestores y gestoras Select deben conectarse a una
?multi? donde se les presiona, amenaza e insulta; luego realizar las llamadas,
reportar los resultados a sus superiores y nuevamente conectarse a otra ?multi?
para ?puesta en común de los resultados y elaboración de mejores prácticas?.
El cuento de nunca acabar. O,
mejor dicho, de nunca empezar, que es peor. Desde altas instancias nos
garantizan sistemas de trabajo compatibles con la conciliación de la vida
profesional y la personal, después recibimos el golpe de la realidad con
planes para obligar a la prolongación de la jornada y amenazas constantes si no
se realiza.
CCOO hemos puesto en manos de nuestros Servicios Jurídicos el documento en
cuestión y vamos a dirigir queja formal a Relaciones Laborales y a la Dirección
de Banca Comercial exigiendo la retirada de este tipo de planes. No descartamos
medidas más contundentes ante una práctica que, con absoluto descaro, llega a
plasmarse en papel.
Las prolongaciones
de jornada son una estafa consentida, un fraude a la
Seguridad Social y un atentado a la conciliación laboral y personal de la
plantilla. Además, la forma amenazante con que se obliga a
prolongar es causa directa de daños de tipo psicosocial. Si a esto añadimos que
nuevamente vuelve a producirse la quiebra entre el discurso oficial del Banco y
el día a día que soporta la plantilla, es difícilmente creíble que las y los profesionales de Banco Santander
se sientan identificados con su empresa.
El sacrificio demostrado por los
trabajadores y trabajadoras de Banco Santander, la capacidad de adaptación a un
entorno tan convulso e inmerso en la fusión de entidades no puede tener como
premio la amenaza, el desprecio, y la obligatoriedad de permanecer en las
oficinas hasta bien entrada la noche.
Es necesario un cambio real. Es preciso ceñirse a la legalidad y dar la oportunidad a cada individuo de desarrollarse como profesional, sí, pero también como persona. Esto es lo que debe imperar en una entidad que presume de Banco "socialmente responsable y preocupado por ser la mejor empresa para trabajar, la mejor para sus profesionales".
*Quimera, según la RAE es "aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo"
15 de octubre de 2014
Circular adjunta en formato pdf , también puedes encontrar información en nuestra web y redes sociales.