Katiana Vicens, según la sentencia hecha pública el 29 de octubre, ha sido condenada por un delito de coacciones y otro de daños, y queda absuelta del delito contra los derechos de los trabajadores que también le imputaba el Ministerio Público. 

En este sentido, la secretaria general de CCOO de las Islas Baleares ha declarado que es "injusto" que la condenen por algo que "no hice" y reitera que sigue manteniendo su inocencia: "no rompí ningún cristal ni coaccioné a nadie", afirmó. Vicens ha añadido que "CCOO está valorando un recurso a la sentencia". 

Durante su declaración en el juicio, Vicens aseguró que en ningún momento insultó o amenazó al conductor del autobús ni vio ningún vidrio roto, sino que fue el chofer quien la cogió de la mano y la "sacudió.