Los trabajadores y las trabajadoras de Bodybell están cabreados, indignados y profundamente preocupados por la decisión de la empresa de presentar un expediente de regulación de empleo que amenaza con acabar con 445 empleos y cerrar 54 tiendas en todo el país. Así lo pusieron de manifiesto en el transcurso de la asamblea que tuvo lugar ayer por la noche en la sede que CCOO tiene en Madrid, que congregó a cerca de trescientas personas.

Como era de esperar, la asamblea de trabajadores y trabajadoras de Bodybell que se convocó a última hora fue multitudinaria. La plantilla está muy preocupada por la situación que atraviesa la empresa y por las consecuencias que la mala gestión que se ha realizado durante los últimos años podría tener sobre sus empleos. Ese nivel de indignación se puso de manifiesto en todas y en cada una de las intervenciones que se sucedieron a lo largo de la noche.

Los representantes de CCOO en la mesa de negociación trataron de dejar clara a la plantilla cuál es la situación en la se encuentra Bodybell, informaron de los objetivos que se han propuesto alcanzar en la negociación, escucharon las dudas de los trabajadores y trabajadoras y trataron de solventarlas.

CCOO dejó claro, en la mesa de negociación y en la asamblea, que le parece un despropósito el elevado número de despedidos y el alto porcentaje de tiendas a las que se pretende echar el cierre. También precisó que no será posible alcanzar un acuerdo con Bodybell si se incluye tan abultado recorte y si se modifican las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras. CCOO propone que las bajas que finalmente se produzcan siempre sean voluntarias y nunca traumáticas para la plantilla.

Como sabéis la próxima reunión de la mesa negociadora será el próximo jueves día 11 desde las 11 de la mañana.