Las nuevas aplicaciones informáticas que deben sustituir al NTP tienden a ser un retroceso, en vez de una mejora. O al menos así lo percibe gran cantidad trabajadores y trabajadoras; es un sistema lento, fallón y poco intuitivo. Todo ello aderezado por un Departamento de Atención a Sucursales saturado y falto de recursos.

Todo el mundo añora el anterior NTP, aunque no fuera tan magnífico, y tiembla con cada nueva aplicación que sustituye al antiguo sistema. Basta preguntar a cualquier empleado cómo funciona, por ejemplo, el nuevo sistema de propuestas. La gente piensa ?vamos hacia atrás, como los cangrejos?

Para colmo, no es sólo el software, también el hardware presenta dificultades. Están instalándose nuevas impresoras por toda la red de oficinas que cuentan con la capacidad de escanear múltiples documentos, pero con esta opción deshabilitada. Una perspectiva nada halagüeña cuando el empleado o empleada ha de escanear una a una todas las páginas de una escritura, de un impuesto de sociedades.?