En algunos territorios observamos de nuevo que algunos y algunas de los mandos intermedios están tratando de ?conducir? la valoración que les hacen sus equipos, llegando a infundir dudas sobre la confidencialidad del proceso, o mintiendo directamente a sus equipos al decirles que tendrán acceso a cada una de esas valoraciones.

Según nos informan, el sistema implantado en oficinas de menos de 3 personas el resultado de la Evaluación del Desempeño de los y las supervisores no vendrá desagregado entre la parte correspondiente a la valoración de competencias y la que se refiere a valoración de objetivos; todo ello para, según el propio Banco, preservar la confidencialidad. CCOO entendemos que ese corte de desagregación debería estar en equipos con mayor número de componentes, generando una mayor sensación de confidencialidad. Así se lo hemos transmitido al Banco, pero es el que ha implantado el Banco.

Sin embargo, es necesario que los supervisores y supervisoras conozcan en qué fallan para que puedan corregirlo. Y de ahí que CCOO insistamos en que contestemos a la Autovaloración y a la Evaluación 180º; y que lo hagamos con claridad, con sinceridad y sin miedo.

El Banco nos ha transmitido que nadie va a sufrir consecuencias negativas por el tipo de evaluación que haga a su supervisor o supervisora, y aquí CCOO estamos vigilantes y denunciaremos con contundencia a todas aquellas personas que traten de influir en sus equipos o que tomen represalias contra ellos.

Para mejorar las cosas, el Banco, nuestros jefes y jefas, tienen que saber qué es lo que falla. Digámoslo.