El ERE en la sucursal en España del banco portugués NOVOBANCO se ha cerrado con acuerdo, firmado por el 96% de la representación legal de los trabajadores (RLT) en la que CCOO ostenta el 92% de la misma.

El acuerdo reduce en un 22% el número de salidas máximas hasta situarlas finalmente en 125. Y eleva considerablemente la indemnización que establece la reforma laboral por despidos objetivos que es de 20 días por año trabajado con un máximo de una anualidad (20/12).

Ya que las personas que tengan 54 años cumplidos a 30 de abril de este año se les incluye en un programa especial de desvinculación hasta los 60 años con el 85% del salario fijo neto hasta la jubilación efectiva, manteniéndose la revalorización anual que señale el convenio colectivo de banca, las aportaciones al Plan de Pensiones de la entidad y en su caso el PE de las personas con antigüedad anterior a 1980 siendo a cargo de la empresa el convenio especial con la seguridad social.

A partir de esta edad (60) salen con una indemnización de un año completo de su salario bruto incrementándose para las personas con 61 años con un lineal de 30.000 euros por persona.

Para el resto de personas, esto es, menores de 54 años, la indemnización por desvinculación de Novobanco será de 33 días de salario bruto con un máximo de 24 meses (33/24) incrementado con un lineal de 2.000 euros por cada trienio trabajado, lo que supone que las indemnizaciones oscilen entre los 40 a los 45 días por año trabajado

Tanto las indemnizaciones a los mayores de 61 como a los menores de 54 años, se topan en un máximo de 180.000 euros  y la indemnización mínima para cualquier persona que salga de la entidad portuguesa no será inferior a 20.000 euros.

A través del Plan de recolocación externo contratado con empresa especializada se garantiza la reinserción laboral de al menos el 80% de las personas activas que participen en el programa, durando este el tiempo necesario hasta garantizar el cumplimiento señalado en el acuerdo.

Las personas que continúan trabajando en Novobanco mantienen íntegramente sus condiciones salariales, incluyendo las aportaciones al plan de pensiones de empleo, así como las ayudas de comida según recoge el convenio colectivo de banca.

No podemos estar contentos, porque se trata al fin y al cabo de un expediente de regulación de empleo donde perderán a partir del 4 de mayo 125 personas su puesto de trabajo, pero si satisfechos de un buen trabajo que permita que además de ver reducida considerablemente la cifra inicial pretendida por la empresa que la mayoría salga en condiciones no traumáticas mediante la vía de las prejubilaciones y que el resto obtengan indemnizaciones que igualen o superen el despido improcedente y que además se incorporen inmediatamente en un plan de recolocación que desde la comisión de seguimiento estaremos vigilantes de su cumplimiento.

No estamos seguros de que con este ERE se terminen los riesgos para el empleo de las personas activas toda vez que el banco continúa en venta y que la evolución del negocio no remonta después de conocerse las pérdidas del ejercicio anterior.