Esto es significativo, ya que en una empresa dónde hay una presencia de mujeres y hombres igualado, parece extraño que ninguna merezca ser nombrada jefa de primer nivel por sus propios logros y méritos.
Esto no deja de ser un reflejo más de la realidad que se vive en Liberbank; el saltarse permanentemente la ley no solo ninguneando la labor sindical en todos los aspectos, sino en lo más básico, al carecer de Plan de Igualdad en la entidad o porque, donde residualmente existe algún acuerdo heredado, ni siquiera se convoque la mesa de seguimiento, hecho que ya se denunció en su momento a la inspección de trabajo desde CCOO.
Parece que un Plan de Igualdad sea una bonita declaración de intenciones, pero es más que eso, debería ser un documento vivo, en continuo estudio, en el que la realidad de la plantilla se transformara a la par de este y viceversa, por eso necesita de continuo seguimiento.
Todo esto no es de extrañar, teniendo en cuenta que en el Consejo de Administración de Liberbank una vez transcurrido el periodo de adaptación de 8 años que marca la Ley orgánica 3/2007, 22 marzo, para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, no haya más que un 13% de mujeres frente al 87 % hombres, demuestra el poco interés del banco por este tema, y lo que es peor, por cumplir la ley, que recomienda "incluir en su Consejo de Administración un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada de mujeres y hombres"
Así que, señores dirigentes de Liberbank, aunque no les apetezca tener en cuenta al 50% de la población, al menos tengan en cuenta las recomendaciones de la Ley.
Saludos.