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No future: la actual gestión de la BBK amenaza su futuro
CC.OO. culpa a la dirección de la BBk de poner en peligro la viabilidad de la empresa con los despidos y el bloqueo de la negociación
Hace 19 meses, cuando el primer ejecutivo de BBK presentó al primer sindicato de BBK su propuesta de convenio que hasta el más lerdo sabe que no consiste en modificar los ascensos por antigüedad, sino una vuelta entera del calcetín- le trasladamos nuestra impresión de que, sin estar despejado el tema de la fusión, corría el riesgo de que dos años después el convenio estuviera en un callejón sin salida.
Es decir, que BBK debiera haber tenido alguna previsión de que el convenio que proponía iba a generar enormes dificultades, tanto por el contenido de las propuestas como por la oportunidad y sin olvidarnos de las que genera el enrarecido clima de relaciones laborales propiciado por
Su tarjeta de presentación en la negociación del Convenio fue el asunto de las gerencias en oficinas. Pretender negociar una reforma de la clasificación de oficinas y de las carreras profesionales desde el incumplimiento de la norma en vigor (en la expansión, sin ningún rubor, se explicaba que no había norma en vigor `por estar el convenio vencido), aparte de suponer una ruptura de la buena fe que debe presidir cualquier negociación, supone un clamoroso desmentido del señuelo que
Conviene aclarar que la utilización de los contratos de prácticas, como forma de ingreso en BBK, ya supone una modificación de los ascensos por antigüedad, aceptada por el primer sindicato de BBK, al alargar de 9 hasta 11 años el ascenso a Auxiliar de Primera.
Últimamente,
Pero lo verdaderamente cierto es que la realidad económica y financiera de la caja no está amenazada por los contenidos del Convenio Colectivo. Es evidente que no lo está la expansión. Es, igualmente, evidente que la contratación de las personas en prácticas en las condiciones del convenio vigente, aparte de ser legal, como reconoce la última nota, no supone ninguna amenaza a la estabilidad ni al futuro de la caja. Más bien, su no contratación supone una pésima decisión empresarial al dilapidar un activo bien formado y a pleno rendimiento.
¡Esa si que es una medida que dificulta el trabajo y los resultados en la expansión!.