CCOO denuncia que esta medida comportará la extinción de la totalidad de los puestos de trabajo, la mayoría de ellos con muchos años de antigüedad en la empresa.
CCOO también muestra su rechazo en los términos en que se ha producido la venta de la empresa a Mango y el porqué no se ha garantizado la continuidad de la plantilla en esta. Dado que, la actividad comercial de Mango coincide mayoritariamente con la actividad comercial de Magatzems Vall, CCOO considera que la subrogación de los puestos de trabajo habría de haber sido la opción más adecuada.