CCOO, junto a UGT y Lankide, ha firmado este lunes el convenio colectivo para el sector de oficinas y despachos de Navarra. A punto de decaer el acuerdo sectorial, -puesto que el pacto anterior se firmó en el marco legislativo de la reforma laboral aprobada en 2012- la responsabilidad de estos tres sindicatos ha logrado que las personas trabajadoras de este sector en Navarra sigan contando con un acuerdo propio, adecuado al sector y a la realidad socioeconómica del territorio.
Con esta firma se evita un vacío legal. De haber resultado ineficaz la negociación, se debiera haber vuelto a constituir la patronal y la parte social para negociar, otra vez desde cero, este convenio.
El pacto entre la patronal y tres de los cinco sindicatos presentes en la parte social marca subidas salariales para los cuatro años de vigencia del mismo. Aumentarán las retribuciones un 4% en los cursos 2022 y 2023 y otro 3% para los años 2024 y 2025. Este 14% de subida en cuatro años se verá incrementada si el IPC de estos cuatro periodos supera dicho 14%.
Llevada esta firma a un salario medio del convenio, unos 1500 euros, un trabajador o trabajadora recibirá ahora más de 2.500 euros por atrasos. Las empresas deberán abonar con efecto retroactivo las subidas pactadas de este año y el anterior. Además, cada nómina a partir de ahora se verá incrementada, de media, en unos 160 euros. Estas mejoras deberán ser reclamadas por los trabajadores y trabajadoras o por sus representantes legales ante sus empresas una vez el convenio quede publicado en el Boletín Oficial de Navarra.
El acuerdo recoge también una reducción de la jornada laboral a 1726 horas anuales, licencias de un mes no retribuido con una serie de condicionantes como la antigüedad y el tamaño de la empresa, la mejora de derechos de la Ley de Familias y el aumento de las dietas para comidas.
La firma de este acuerdo al alza para mejorar las condiciones de las plantillas ha sido posible gracias a la organización de las personas trabajadoras en Navarra. La movilización constante, las asambleas y la plataforma creada para organizar a las plantillas han demostrado ser, una vez más, una herramienta útil para seguir mejorando las condiciones de las personas trabajadoras.