CC.OO. FLASH BARCLAYS Nº 37 Guerra de objetivos. Poco ha transcendido de la reunión "en la cumbre" que lo más granado del banco tuvo con la altísima dirección de GRCB en días pasados. Tampoco en este caso ha habido nota de prensa ni traducción al castellano, ni siquiera para los asistentes al propio acto. De los comentarios que se nos han hecho llegar, deducimos que se van a apretar más las clavijas y se ha decretado una lucha sin cuartel no sólo para cumplir a rajatabla los objetivos señalados a cada cual, lo que ya de por sí es una tarea abrumadora y estresante, sino para no ser los últimos de la fila en el cumplimiento de tales objetivos, lo que constituye una crueldad, ya que constituye una lucha sin éxito global posible. En efecto, por muy buenos que sean los competidores, siempre tiene que haber últimos y primeros, mejores y menos mejores, salvo que se pretenda cambiar la naturaleza de las cosas, lo que no esta al alcance de nadie, que nosotros sepamos. Así, confirmando los peores indicios de las evaluaciones, se refuerza en este banco una cultura de enfrentamiento que parece difícil de conciliar con los eslóganes de "trabajo en equipo", "todos juntos", etc. que se han ido difundiendo por la organización, incluso con formación específica en forma de cursos. No sabemos cómo se van a considerar entre sí los afectados a partir de ahora. Lo más probable es que sea más como potenciales rivales a batir que como compañeros que trabajan juntos en busca de un objetivo común. Este, a nuestro juicio, no es el mejor camino hacia el éxito y, por tanto, tenemos que decir claramente que no estamos de acuerdo. Prejubilaciones. En vista de este ambiente que se va respirando (con dificultad), se hace cada día mas urgente volver a firmar un acuerdo que permita dar salida del banco a todos aquellos que no se adapten a las nuevas maneras y cumplan determinadas condiciones objetivas de edad, desempeño, formación, salud, etc.. Para esto no deben caber excusas de dinero (resultados), ya que no las hay para temas menos razonables y humanos. Debemos sentarnos a negociar de buena fe unas condiciones mutuamente aceptables para conseguir este objetivo, que dará más beneficios que costes (reales). No debemos permitir que con el paso de los días se vayan apilando junto al servicio médico (donde lo hay) , la seguridad social o Recursos Humanos, en sentido amplio, auténticos desfallecidos físicos, mentales y/o profesionales que buscan desesperadamente una salida a su situación. Tenemos todos que insistir en reabrir esta vía. Encuesta de opinión. Acabamos de saber que el porcentaje de trabajadores que ha contestado este año la encuesta de opinión se ha reducido frente al año pasado (ya nada elevado). No nos extraña, a la vista de las sospechas que siempre han flotado por encima de este instrumento de control de la plantilla, en el sentido de que las contestaciones no son tratadas con la confidencialidad que se asegura. Algunos compañeros, ya veteranos, nos cuentas cosas..... Como todo un síntoma de esta desconfianza, está el intercambio de formularios que los trabajadores hacen entre sí cuando los reciben. No hay mucho más que decir y sí mucho más que cambiar si se quieren hacer bien las cosas. Concurso-Oposición. Es una pena que este camino, difícil, hacia el ascenso se esté transitando con tantas dificultades. Hemos visto que el examen ha sido difícil en el nivel de conocimientos exigidos, farragoso en las preguntas planteadas, largo... Ha dejado en los estudiosos un sabor amargo de frustración y desconfianza. Por ello, es urgente que banco y Sindicatos modulemos los resultados para que el esfuerzo tenga su premio, especialmente si consideramos que el premio tiene en muchos casos tan poca relevancia económica. Se trata más de estimular que de cribar. Es lo que nosotros vamos a defender. Ex-BZ. Certificado individual del seguro de vida. Gracias a nuestras gestiones, hemos recibido, por fin, este documento necesario. Os recomendamos a tod@s que lo reviséis atentamente para evitar errores o descuidos, por ejemplo, en el nombramiento de beneficiarios. ¡Hay que evitar sorpresas!.