Intervención del compañero Pepe Rumí, Secretario General de la Sección de CCOO-Caixa Galicia y Consejero General de la Entidad, en el Asamblea General celebrada en A Coruña el 19 de junio de 2003

"En nombre de los Consejeros Laborales representantes de Comisiones Obreras doy por buena la modificación de los Estatutos de Caja de Ahorros de Galicia propuesta en este noveno punto del orden del día, dando nuestra aprobación, si fuera preciso, de un nuevo texto refundido de los Estatutos de la entidad.

Y quiero aprovechar, ya que no existe un punto específico en el orden del día para nuestra intervención, para efectuar algunas consideraciones que afectan directa o indirectamente a los trabajadores y trabajadoras de Caixa Galicia.

En primer lugar, quisiera felicitarnos por el reciente Acuerdo Social, que ha hecho posible avanzar en la adecuación de las necesidades de la plantilla a los retos impuestos por los nuevos tiempos. El trabajo responsable de los sindicatos firmantes (CC.OO. y CIG) y de la Dirección de RR.HH., ha sido fundamental para ello.

Sin embargo, hay algunas cuestiones que no dejan de estar en el primer orden de nuestras preocupaciones, como por ejemplo:

La persistente desigualdad de oportunidades hacia las mujeres trabajadoras en Caixa Galicia, que significa la constante discriminación a puestos de responsabilidad de empleadas con la profesionalidad y los conocimientos contrastados suficientemente. Así nos encontramos con un porcentaje superior de mujeres al de hombres en las categorías inferiores, mientras que estos índices van bajando vertiginosamente cuando ascendemos a las escalas de jefatura o de dirección.

Lo que nos lleva a tener que insistir para que se sigan incluyendo en el recientemente firmado Protocolo de Igualdad de Oportunidades, todas aquellas medidas que faciliten el acceso de las mujeres trabajadoras de Caixa Galicia a los puestos de responsabilidad en igualdad de trato que sus compañeros varones, a través de medidas que permitan conciliar la vida laboral con la familiar.

Insistimos también en que la formación continua es un bien para el trabajador y para la empresa, por lo que seguimos reivindicando, a pesar de los avances experimentados en esta materia en el último año, la posibilidad de realizar la formación on-line a través de los medios que las nuevas tecnologías ponen a nuestro alcance, evitando incorporarla a la carga de trabajo en el propio puesto.

Y para ello solicitamos la dotación a los trabajadores de Caixa Galicia de los equipos informáticos y los medios precisos que faciliten la formación en sus domicilios y les permita adquirir los conocimientos necesarios.

En cuanto al acceso al empleo en la entidad, volvemos a decir como en años anteriores, que mientras no se establezca un sistema de acceso objetivo y controlado al empleo fijo y con plenitud de derechos, Caixa Galicia no va a estar libre de críticas que cuestionen la designación directa en determinados cargos.

La exhaustiva promoción interna y la oferta pública limitada de empleo para los nuevos puestos, son algunas de las soluciones que lo pueden evitar.

Por último, los cambios estratégicos puestos en práctica en la Caja, la reasignación de puestos y funciones que ello acarrea, están provocando en muchos casos el descontento, el malestar y la desmotivación de quienes son los receptores de los mismos.

Estímulos negativos que no tienen que ver con el rechazo a la asunción de nuevos retos, sino con la percepción de malos modos y malos métodos de dirección, inconcebibles con la sociedad de nuestros días.

Ante lo cual, la solución definitiva y futura a todo tipo de movimientos necesarios, debe estar dirigida desde el consenso entre las partes y la planificación de los cambios, con el conocimiento previo de los implicados. Lo contrario resultaría muy ventajoso a quienes compiten con Caixa Galicia".

A Coruña 19 de junio de 2.004