La plantilla de Paradores tendría mejores condiciones si su empresa hubiera hecho un ERTE o si hubiera buscado una salida negociada con la Representación Legal de los Trabajadores, pero se ha negado a ambas cosas.
A partir del 12 de Abril los y las trabajadoras de Paradores tienen que elegir entre gastar todas las vacaciones del año durante su confinamiento o un licencia retribuida en la que cobrarían el salario base más los complementos fijos, que no le corresponden a todo el mundo. La empresa prefiere que elijan vacaciones así se lo han hecho saber en una carta a los directores de los centros que, a su vez, están trasladando esta recomendación a la plantilla.
Hasta este momento, se había aplicado una solución negociada. Durante el año pasado se generó un exceso de jornada, ya que la plantilla trabajó 40 horas semanales cuando tendría que haber sido 37,5 horas. La empresa negoció con los sindicatos que este exceso se transformara en vacaciones que tendrían un año para consumir. Pero entonces llegó la crisis sanitaria y se llegó al acuerdo de disfrutar de esas vacaciones y de los excesos de jornada que se iban a generar durante el año 2020 (cuando se vuelva a la actividad se trabajarán 40 horas semanales en lugar de 37,5) durante el confinamiento.
Pero llegó la prórroga y se acabó la capacidad negociadora de la dirección de Paradores. ¿Y qué pide CCOO? Una licencia retribuida del 85% del salario y una semana de vacaciones a disfrutar en lo que quede del año cuando se vuelva a la actividad.
CCOO le pide a la dirección de Paradores que recapacite y vuelva a la senda del diálogo de donde CCOO no se ha movido nunca.