En las oficinas del Santander asistimos desde hace algún tiempo a una
auténtica vorágine de partes, informes, listados, multiconferencias,
cortes de negocio, rankings de ventas, etc. que están provocando entre la
plantilla una oleada de desesperación e impotencia por la cantidad de tiempo
que supone elaborar y proporcionar toda esta información.
Entre quienes trabajamos en la red se extiende la opinión de que no hay
horas en el día para atender esta exigencia de información y, a la vez,
realizar las gestiones comerciales para conseguir los objetivos del negocio, o
sea, para trabajar. Así lo detectaba también la encuesta de riesgos
psicosociales realizada por Comfia-CCOO en los meses previos a la fusión, ahora la situación se ha agravado aún más.
En Comfia-CCOO hemos
analizado con detalle las líneas básicas del Modelo Comercial implantado por el
Banco tras la fusión, y no hemos encontrado ni una sola línea referente a la
obligación de realizar tantos reportes (hasta tres y cuatro veces al día según
los casos), informes, detalles de producción y demás instrumentos de control
impuestos por las Direcciones de Zona y las Direcciones Comerciales.
Si el Modelo, como parece, pretende ser la guía para la red en pos de
alcanzar niveles productivos que garanticen los beneficios de la entidad, ¿cómo
es posible que la plantilla lo percibamos como un impedimento para el
desarrollo diario del trabajo? Tal vez no falle la concepción teórica del
sistema, lo más probable es que quien tiene que asegurar su ejecución no la
esté llevando a cabo de manera eficiente.
El Modelo Comercial de Banco Santander se quiebra en las Direcciones
Comerciales y de Zona, pero no en todas (prueba de que el fallo es de
aplicación práctica); son algunas de estas direcciones las que engordan y
pervierten las exigencias con el único fin de alcanzar sus propios objetivos, despreciandoa
la plantilla de la que son responsables, y a la clientela que,
recordemos, es la que sostiene a la Entidad.
No podemos seguir trabajando así. Si ya es difícil alcanzar los
objetivos comerciales, en estos momentos de crisis económica y desprestigio de
la profesión bancaria que atravesamos, no se nos puede inundar además de una
burocracia inútil, que sólo sirve para dar satisfacción a intereses
particulares de unos pocos.
Quienes trabajamos en Banco Santander queremos hacerlo en buenas
condiciones para atender a la clientela como se merece, y conseguir los
resultados que se nos exigen; pero para ello, es necesario revisar los
mecanismos de control que se aplican en el Modelo Comercial, y eliminar las
prácticas nocivas para su correcto funcionamiento.
Comfia-CCOO estamos
denunciando estas prácticas al más alto nivel de la dirección, y plantearemos
propuestas para avanzar en un Modelo Comercial adecuado a la nueva realidad
económica y social, que considere tanto a la clientela como a las trabajadoras
y los trabajadores como eje fundamental de sus políticas.
De todo ello
tendréis puntual información.
5 de noviembre de 2013