Cuando en febrero de 2013 CCOO entregamos el Informe de
Evaluación de Riesgos Psicosociales de Banco Santander, sobre una muestra de 2112 encuestas realizadas a otros tantos compañeros y compañeras, se presentó el resultado con arreglo a una metodología para la evaluación de estos riesgos laborales adecuada, por ser la recomendada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Se trata de una reivindicación
histórica de este sindicato que las empresas se hagan cargo de la prevención de
los posibles daños psicológicos y deterioros en las relaciones sociales que
provoca el sistema de trabajo que desarrollamos en el sector financiero. Para
ello es absolutamente necesario identificar los factores que influyen
negativamente y que, por lo tanto, se materializan en riesgos reales de tipo
psicosocial. Bajas por depresión, renuncias, excesos de medicación para
soportar el estrés, problemas familiares de todo tipo derivados de las jornadas
maratonianas y del estado psíquico de nuestros compañeros y compañeras, son
algunas de las consecuencias de no afrontar en profundidad la prevención
laboral en esta materia.
CCOO hemos insistido en
reiteradas ocasiones para que las empresas del sector, entre ellas Banco
Santander, se decidan a evaluar con seriedad los riesgos descritos y con ello
establecer un auténtico plan de prevención. La respuesta a nuestras peticiones
ha sido hasta ahora la realización de simples encuestas de carga mental que, en
opinión de los expertos consultados (incluido el propio INSHT), ni tiene en
cuenta todas las variables, ni reporta resultados confiables para el objetivo
perseguido.
En la evaluación realizada por CCOO en 2012-2013 se utilizó el método FPSICO 3.0, que es el
recomendado por el INSHT y que viene avalado por el Centro Nacional de
Condiciones de Trabajo, la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona
y el Gabinete Federal de Salud Laboral de CCOO.
Los resultados obtenidos, como ya hemos hecho público en varias circulares
desde entonces, son que en Banco Santander existen niveles intolerables de este
tipo de riesgos, que es necesario eliminarlos o, que si no es posible hacerlo, deben
ponerse los medios adecuados para su minimización.
Obligados y obligadas por la falta de
colaboración y diálogo de las entidades financieras a la hora de atajar este
mal tan extendido entre ellas, CCOOse decidió a presentar demanda contra CaixaBank ante la Audiencia Nacional, y
el pasado mes ésta nos dio la razón declarando que el método utilizado no es
adecuado para la pretensión de la empresa de no realizar una evaluación de
riesgos psicosociales y en consecuencia se condena a la empresa [
] a realizar
correctamente una identificación de riesgos laborales de origen psicosocial.
Apoyándonos en esta sentencia CCOO solicitamos de nuevo al Banco la
evaluación de los riesgos psicosociales que sin duda existen en nuestra empresa.
El pasado día 12 pedimos por escrito la apertura de una Mesa de Negociación en
el seno del Comité Estatal de Salud y Seguridad de Banco Santander, a fin de
avanzar en el establecimiento de la metodología de evaluación, de manera
dialogada y consensuada con la representación de los trabajadores y trabajadoras,
y sobre la premisa de que no es válido cualquier método, sino que han de
utilizarse aquellos que proponen la legislación vigente y las entidades y
organizaciones de reconocido prestigio que hay en esta materia.
No es posible estudiar con seriedad los
daños que se producen en la salud psíquica y social de la plantilla si no se
emplean metodologías adecuadas. No basta con simples encuestas de unas pocas
preguntas. Es necesario afrontar esta cuestión con la seriedad requerida, de
ahí la importancia de evaluar bien.