Hoy el Banco Santander ha anunciado el calendario para la fusión jurídica de los Bancos Pastor y Popular con Banco Santander.
Esta fusión jurídica, que supone la integración en una sola empresa y bajo una sola marca, se irá realizando de manera paralela con la integración operativa y tecnológica a lo largo de los próximos meses, estando prevista su finalización una vez realizados los correspondientes trámites administrativos.
Se trata de un paso más en el proceso de integración iniciado el pasado 7 de junio con la adjudicación del Grupo Banco Popular. Tal y como CCOO dijo en aquel momento y ha venido reiterando a lo largo de todos estos meses, se impone la necesidad de un Protocolo de Empleo que garantice las condiciones de las más de 30.000 personas que en muy poco tiempo van a conformar la empresa resultante de esta integración.
Este nuevo paso viene acompañado del inicio de una mesa negociadora que arrancó el pasado 19 de abril con la constitución de la mesa negociadora del ?proceso de convergencia y armonización de las condiciones de trabajo? en el que ya anticipábamos esta noticia.
CCOO planteó en esta mesa, que volverá a reunirse el próximo 27 de abril, que no se entendería en modo alguno la cicatería del Banco en la homologación de las condiciones de una plantilla que constituye una pieza esencial e imprescindible en la consecución de los excelentes resultados presentados hoy.
No por esperado, el anuncio deja de tener su relevancia. En CCOO somos conscientes que las reformas laborales permiten a las empresas adoptar ciertas decisiones, como las modificaciones de las condiciones laborales o los expedientes de regulacíon de empleo sin necesidad de acuerdo sindical.
CCOO trabaja para que esto no ocurra en Banco Santander y se asegure mediante el acuerdo y la negociación colectiva un escenario que garantice las condiciones de trabajo, los niveles de empleo y la renuncia expresa a cualquier medida de naturaleza unilateral o traumática en la futura empresa resultante.