Ayer estuvimos en el instituto laboral para intentar que la empresa abone las cantidades que ha ido quitando durante años a los trabajadores/as del famoso complemento personal. Estas absorciones fueron recientemente declaradas ilegales por el tribunal supremo, siendo una práctica habitual en nuestra empresa desde hace muchos años.
Ninguna persona de la dirección o del departamento de RRHH se molestó en acudir, mandaron al abogado (que no sabia de que iba el tema) y que dijo que no a todo porque tenía que enterarse.
El siguiente paso es ir a juicio colectivo, si la dirección no pone remedio antes.