Debemos tener claro que el permiso es por la hospitalización y no por la operación.
El permiso por operación como tal no existe, el que sí existe es el permiso por intervención quirúrgica no grave, que contempla aquellas intervenciones para las que no se requiere hospitalización. Este permiso comienza y acaba el mismo día en el que se realiza la intervención, salvo que el médico prescriba reposo domiciliario, donde además del propio día de la intervención dispondremos de 2 días de permiso adicionales para poder atenderle en su propio domicilio .
Consideremos
además, que no todos los ingresos se deben a la necesidad de intervenir
quirúrgicamente al paciente, en ocasiones ingresamos para recibir algún
tratamiento u otros motivos como por ejemplo la realización de pruebas que
determinen problemas de salud por diagnosticar. Seguramente también nos
necesiten en estos casos, aunque la persona no vaya a ser operada y para poder
atenderla utilizaremos el permiso por hospitalización.