El convenio colectivo sectorial de las TIC no deja de ser en gran medida un “corta y pega” del Estatuto de los Trabajadores, y se sitúa en el furgón de cola a nivel europeo en cuanto a condiciones colectivas salariales y laborales del sector TIC, solo superado por Grecia. El actual texto tiene 9 categorías profesionales por debajo del salario mínimo interprofesional, pudiendo alcanzar las 11 el próximo año (de un total de 26). Además, las empresas del sector utilizan el Convenio sin ningún tipo de complejos para hacer dumping en sectores como Contact, Oficinas y despachos, y otros.
Como consecuencia del empeoramiento de los salarios y de las condiciones laborales reguladas en convenio, las vocaciones para estudiar en Escuelas Técnicas han caído en picado. El sector ha dejado de ser atractivo, pasando la Consultoría de ser una de las profesiones más deseadas, a una de las más denostadas.
Esta realidad laboral representa la “cara B” de un sector estratégico, el sector de Consultoría y de las Tecnologías de la Información, llamado a ser uno de los motores de avance de la recuperación y de desarrollo tecnológico de nuestro país, captando gran parte de los fondos europeos dedicados para relanzar la economía.
Desde esta certeza, CCOO afirma que no es admisible que ni un euro de los fondos europeos sirva para que las empresas que utilizan dinero público sigan precarizando las condiciones laborales de las personas que trabajamos en el sector. La mayoría de las empresas del Sector "viven" de proyectos a los que concursan, sostenidos con fondos públicos. El sindicato no está dispuesto a permitir que se siga utilizando dinero público para eternizar la precarización del sector.
Es por esto que CCOO ha decidido plantarse y así lo ha trasmitido en la última reunión de la mesa de Convenio. El sindicato ha anunciado que va a actuar en todos los ámbitos posibles, social, empresarial, político (a nivel nacional y europeo) y económico para revertir esta situación y que este convenio represente un punto de inflexión.
La organización no pierde la esperanza de alcanzar un acuerdo razonable que permita tener un Convenio que refleje la realidad del sector. Con este objetivo va a realizar un último intento, iniciando una campaña de información, dirigiéndonos a las plantillas para pedir la implicación, además de a los accionistas y responsables de las principales empresas del sector, para concienciarles de la necesidad de avanzar en la negociación.
Para CCOO, hay muchos aspectos que se deben regular por el bien, el presente y el futuro del sector, y el sindicato está dispuesto a ello, desde la exigencia de que el convenio colectivo sea un instrumento de construcción sectorial, y no de precarización y desregulación.