Verano, bajo mínimo de personal y, encima, con la nueva sistemática comercial. De locos.

Y ello, mucho nos tememos que conlleve un fracaso en la aplicación de esta sistemática comercial, no ya por el instrumento en sí, sino porque, difícilmente, se podrá desarrollar con una plantilla bajo mínimos. ¿Es esto lo que quiere Unicaja? ¿Es así como pretendemos que el personal venda?

La falta de personal, de medios adecuados y modernos, el incremento de las formalizaciones de operaciones por la mejora de la actividad económica, la obsolescencia de algunos procesos, la permanencia de prácticas repetitivas que se podrían automatizar, el incremento de cargas administrativas, cuando debería ser todo lo contrario y, sobre todo, la falta de consideración de los superiores incapaces de valorar el esfuerzo sobrehumano que estamos realizando, deriva en una impotencia generalizada, un estado de crispación permanente, tensiones y rivalidad, que en nada favorece la dinámica comercial, y unos cuadros de ansiedad y estrés que se han instalado en nuestras vidas minando nuestra salud.

La sistemática comercial requiere de una planificación comercial y de un tiempo real del que no disponemos para su ejecución y para que pueda dar un resultado satisfactorio. Y si los números salen, es a costa del sobreesfuerzo de la plantilla, de llegar antes, de salir más tarde, de prolongar la jornada, de dejarse la salud ante la impotencia que genera no tener medios más que "para echar balones fuera". La realización de horas extras sin remunerar es ilegal y la Entidad está obligada a eliminar esta situación y solucionar las repercusiones que está teniendo en la salud de la plantilla.

Y esto no es nada con la que se nos avecina durante el verano como la Entidad no atienda nuestras continuas demandas y ponga remedio. Un remedio que pasa, inexcusablemente, por:

1. Dotar de manera estructural a los centros de trabajo de personal suficiente para desarrollar nuestras funciones.

2. Contratar de manera coyuntural suficiente personal de ETT que cubra las ausencias por vacaciones, permisos o bajas.

3. Que este personal ya cuente con experiencia previa en Unicaja porque, si no, su formación supone otra carga más de trabajo para la plantilla.

4. Que se respete escrupulosamente el acuerdo de sustituciones en las oficinas de tres o menos personas.

5. Que se dote de personal cualificado, entendiendo por tal quienes tengan MIFID, a las oficinas pequeñas con personal de baja y vacaciones.

6. Que se respeten los cuadros de vacaciones: la culpa de la falta de personal no es de la plantilla y no es esta, sacrificando sus vacaciones, quien tiene que solucionarlo.

7. Que haya un equipo de sustituciones acorde a la realidad, suficientemente dotado, para atender las emergencias que, inevitablemente, se producen cada día.

Esto, de manera inmediata. Pero no podemos quedarnos ahí, sino que hay que planificar a largo plazo adecuando las cargas de trabajo al personal y compartiendo con la Representación Sindical los criterios que guían la dotación de plantilla en las oficinas.

La crisis ha terminado, los números de Unicaja salen, exhibimos músculo ante la opinión pública... Ya es hora de que los de arriba dejen de mirar para otro lado y se enteren de lo que pasa abajo.

Queremos soluciones y las queremos ya.

Los delegados y delegadas de CCOO estamos a tu lado para defender tus derechos.