De nuevo, queda patente la falta de compromiso de la Entidad en la promoción de la mujer a cargos directivos lo que provoca, inevitablemente, una gran desilusión en más de la mitad de la plantilla que, de nuevo, ha sido ninguneada y apartada de los cargos de responsabilidad.
Esta decisión de Unicaja por seguir relegando a las mujeres al furgón de cola es tremendamente injusta y muy perjudicial para el propio proyecto empresarial al desaprovechar el magnífico potencial femenino que existe actualmente —Según un informe publicado por la OIT, la presencia de mujeres en puestos directivos produce un aumento de la rentabilidad hasta en un 20%, además de acelerar la innovación, atraer el mejor talento y tener un impacto positivo en la reputación de la organización— y contraviene la propia Ley de Igualdad que obliga a las empresas a respetar la igualdad de trato y oportunidades en el ámbito laboral, debiendo adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación laboral entre mujeres y hombres.
CCOO rechaza que, en plena negociación de un nuevo Plan de Igualdad, Unicaja muestre esta falta de sensibilidad y compromiso que ahonda en la discriminación laboral entre mujeres y hombres.
Unicaja le debe a la mitad de su plantilla una explicación sobre como en pleno siglo XXI no encuentra mujeres con méritos y capacidades suficientes para ocupar puestos de alta responsabilidad.
NO PODEMOS PERMITIRNOS MALGASTAR EL TALENTO FEMENINO. EN ESTOS MOMENTOS DE GRANDES DESAFIOS, LO QUE ESTA EN JUEGO ES DEMASIADO IMPORTANTE.
UNICAJA DEBE RECTIFICAR.