creciendo exponencialmente sin que la entidad aborde una evaluación de estos. Por ello la hemos denunciado, porque son muchas las razones que justifican la necesidad inaplazable de evaluar los riesgos a los que estamos sometidos:
1. Sucesivas integraciones (primero con CEISS, luego con Liberbank) que han obligado a la plantilla a una adaptación profesional acelerada, a una formación exhaustiva, a reaprender normativa, programas, formas de hacer…
2. Progresivo descenso del personal en los centros de trabajo, todos mermados de personal y muchos, dotados de dos personas que no dan abasto para atender a la misma clientela.
3. Una digitalización forzada de la clientela, que conlleva entre otras, tareas de asistencia que no computa como tiempos asignados de trabajo en ninguna de las funciones y que ha provocado muchas quejas en las oficinas que son los empleados/as los que tienen que gestionar.
4. Objetivos desmesurados y presiones comerciales continuas, en muchos casos, con faltas de respeto y, sobre todo, con una total desconsideración hacia la profesionalidad de la plantilla que ya no puede más.
5. Y por si esto fuera poco, el proceso de (des)organización de la red comercial (Modelo de Distribución Objetivo) impuesto unilateralmente ha cambiado radicalmente el modelo de oficinas, su formato, su dimensionamiento y ha creado nuevas figuras comerciales que se han designado sin que las personas puedan decidir si aceptan desempeñar esas funciones o siguen en las que ocupan actualmente, con una total opacidad y precipitación.
Todo ello hace que la exposición a los factores de riesgos esté siendo continua y prolongada en el tiempo lo que está provocando un efecto devastador en la salud de la plantilla que resulta evidente en nuestras visitas a los centros de trabajo donde cada vez nos encontramos con compañeros/as que manifiestan estar medicándose contra el estrés, la ansiedad, la presión arterial alta, los problemas digestivos…
UNICAJA debería respetar y cuidar más a su plantilla, pero como no lo hace, confiamos en que la Inspección de Trabajo la obligue a realizar una evaluación de riesgos psicosociales y a poner en marcha las medidas correctoras que mejoren este clima laboral cada vez más tóxico.
Mientras tanto, seguimos esperando que empresa deje de mirar para otro lado y convoque la Comisión de Relaciones Laborales para atender nuestras reivindicaciones.
¡NO A LA LIBERBANKARIZACIÓN DE UNICAJA BANCO!