Ya CCOO mostró su desacuerdo con el sistema de incentivos que la empresa nos planteó el pasado año porque preveíamos lo que está pasando: que el sistema adolece de la necesaria transparencia dejando a merced del criterio del Consejo de Administración el pago de los incentivos y así ni se incentiva ni se aumenta el rendimiento de la plantilla.
Un sistema cuyo cobro no depende del esfuerzo que realicemos ya que, aunque cumplas el ICO (Índice de Cumplimiento Objetivo) —que a la fecha tampoco las oficinas saben cuál es—, el pago dependerá del cálculo que realicen del Beneficio Antes de Impuestos (BAI) recurrente presupuestado más el importe de los incentivos, no es un sistema incentivador
Y a 24 de abril aún no sabemos cuánto, cuándo ni quienes vamos a cobrar incentivos. Y Unicaja no tiene absolutamente ninguna excusa para no pagar incentivos YA.
Unicaja no merece la plantilla que tiene: responsable, cumplidora y profesional.
La plantilla no merece que Unicaja escatime unos incentivos que, aunque de modo insuficiente, compensa su esfuerzo.