Son lesiones producidas en tiempo y lugar de trabajo o in itinere.
Pueden ser traumáticas (golpes, caídas, atrapamientos, dolores músculo-esquelético por sobreesfuerzos) o no traumáticas (infarto, ictus, etc.) así como recaídas o agravamiento de una lesión.
Su tratamiento y las posibles prestaciones económicas deben ser asumidas por las Mutuas.