Desde la Sección Sindical de CCOO, queremos sumarnos a la triste despedida por su fallecimiento el próximo día 31 de diciembre de 2024. Su incansable apuesta por ser el segundo operador del sector le llevo a poder serlo a costa del esfuerzo de todas las personas que formaban parte de esta gran compañía. En su haber tiene el mérito de mantener unas pequeñas condiciones laborales heredadas de su madre MUTUA para esas personas trabajadoras, que les permitían mantenerse a pesar de lo duro del esfuerzo.
Inició su andadura en junio del del 2006, como Sociedad de Prevención. Nació de una madre espléndida, Ibermutuamur, a la que el paso del tiempo hizo todavía mejor. Nunca pudo llegar a ser como ella, pero es que el listón era elevado. En su adolescencia y ya casi en la adultez, se transformó en el Cualtis que conocemos, en julio de 2014.
Desde ese momento no paró de crecer. Absorbió y fusionó empresas del sector. Abrió centros en provincias nuevas y creó un grupo empresarial que incluso se atrevió a asomarse al mundo. Y tanto creció, que se sintió GRANDE y PODEROSO.
Pero el problema de todo lo que crece tanto, es que al final debe tener un fin. Y ese fin llegó. Hace dos años se le diagnosticó avaricia y especulación. La necesidad de intervenir para salvar la inmensa cantidad de dinero atesorado hizo que se tuvieran que aplicar medidas extremas y se convino que lo mejor era vender. Era el momento apropiado y no se podía esperar o los beneficios no serían tantos. Había que salvar como fuera al “paciente”. La medicina que se aplicó fue la venta a un grupo inversor formado por varios FONDOS DE INVERSIÓN, por una cuantía millonaria.
Tras la gestión, vinieron las buenas palabras, los propósitos de enmienda, las integraciones. Pero, aun así, no ha servido de nada. Para hacerlo operativo y resultón, CUALTIS debe desaparecer y fallecer. Y sus vísceras, sus cerebros, sus sistemas principales que son las personas trabajadoras, deberán sufrir por ello viendo cómo les dejan en cuidados paliativos y respiración asistida.
Fallecerá el próximo 31 de diciembre de 2024. Es inminente e irreversible.
Con CUALTIS muere el esfuerzo tan inmenso de todos estos años de las personas que forman parte de ella y nacerá un sistema de trabajo donde la apuesta única y principal es extraer todo lo humano y lo divino de cada persona trabajadora, para poder seguir pagando las cantidades astronómicas que vayan queriendo recaudar, fondos de inversión tras fondo de inversión, en cada una de las sucesivas ventas a las que seguiremos siendo sometidos.
R.I. P.