Recientemente, unos compañeros de Córdoba, que regresaban a su domicilio después de recibir un curso de formación impartido en Sevilla capital, sufrieron un accidente, tras reventar una rueda del automóvil. La cosa no tuvo mayores consecuencias, por lo que el desenlace se puede calificar de afortunado.
Este no es el primer percance que se produce y quizás no será el último, pues la ley de probabilidades exige su tributo; pero ello no nos exime de la obligación de hacer los esfuerzos necesarios para minimizar los riesgos. Esto es extensible a tod@s: Dirección, sindicatos y, por supuesto, también a l@s propi@s trabajador@s.
Por eso, es lamentable la falta de sensibilidad de algunos responsables de Zona, de Recursos Humanos y Formación ante situaciones y cuestiones que se han planteado: climatología adversa, convocatorias urgentes, cursos a 1ª hora de la tarde, sin tiempo para comer... ¿Cuántos empleados se desplazan a diario en todo el Estado para recibir formación ó asistir a reuniones? ¿En qué condiciones realizan estos esfuerzos, tras haber madrugado por la mañana y después de duras jornadas laborales, y así varias tardes seguidas, en el caso de muchos cursos?.
Ha llegado el momento de abordar medidas concretas, con transparencia y decisión. ¡Basta de especular cuando está en juego la integridad física de l@s compañer@s!.
La empresa puede y debe realizar un mayor esfuerzo para acercar a las personas los cursos de formación presenciales, así como las reuniones de objetivos, comerciales, etc. Habiendo soluciones, no podemos seguir con el flujo actual de personas que se desplazan de un lado para otro, por los más variados motivos, con el riesgo que esto comporta, y encima con presiones frecuentes para no faltar a la reunión o curso de turno. En la negociación que mantenemos con la Dirección, CC.OO. propondrá medidas como:
* Habilitar una sala multifuncional para reuniones y formación en todas las capitales de provincia.
* Compromiso de la Caja de organizar, con carácter general, las reuniones de trabajo y los cursos con un ámbito provincial, eliminando planteamientos de ámbito interprovincial ó regional. Esto aportaría un ahorro a la Caja, al dejar de pagar numerosas compensaciones, y eliminaría riesgos para el empleado, permitiéndole organizar mejor su tiempo y la conciliación de su vida laboral y familiar.
* Actualización de todas las compensaciones relacionadas con estos desplazamientos: kilometraje, dietas, comida...
* Revisión de los cursos que puedan estar sobredimensionados, en cuanto a contenidos y duración. Es más apropiado y eficaz impartir menos materia e ir a lo importante y lo práctico, dejando a un lado aspectos superfluos.
Ni viajar, ni asistir a cursos o reuniones por la tarde, forman parte de nuestras obligaciones laborales. Si lo hacemos es voluntariamente, por interés profesional ó para formarnos, porque nadie tiene derecho a meter las narices en lo que hacemos durante nuestro tiempo libre
Madrid, 6 de mayo de 2003
Este no es el primer percance que se produce y quizás no será el último, pues la ley de probabilidades exige su tributo; pero ello no nos exime de la obligación de hacer los esfuerzos necesarios para minimizar los riesgos. Esto es extensible a tod@s: Dirección, sindicatos y, por supuesto, también a l@s propi@s trabajador@s.
Por eso, es lamentable la falta de sensibilidad de algunos responsables de Zona, de Recursos Humanos y Formación ante situaciones y cuestiones que se han planteado: climatología adversa, convocatorias urgentes, cursos a 1ª hora de la tarde, sin tiempo para comer... ¿Cuántos empleados se desplazan a diario en todo el Estado para recibir formación ó asistir a reuniones? ¿En qué condiciones realizan estos esfuerzos, tras haber madrugado por la mañana y después de duras jornadas laborales, y así varias tardes seguidas, en el caso de muchos cursos?.
Ha llegado el momento de abordar medidas concretas, con transparencia y decisión. ¡Basta de especular cuando está en juego la integridad física de l@s compañer@s!.
La empresa puede y debe realizar un mayor esfuerzo para acercar a las personas los cursos de formación presenciales, así como las reuniones de objetivos, comerciales, etc. Habiendo soluciones, no podemos seguir con el flujo actual de personas que se desplazan de un lado para otro, por los más variados motivos, con el riesgo que esto comporta, y encima con presiones frecuentes para no faltar a la reunión o curso de turno. En la negociación que mantenemos con la Dirección, CC.OO. propondrá medidas como:
* Habilitar una sala multifuncional para reuniones y formación en todas las capitales de provincia.
* Compromiso de la Caja de organizar, con carácter general, las reuniones de trabajo y los cursos con un ámbito provincial, eliminando planteamientos de ámbito interprovincial ó regional. Esto aportaría un ahorro a la Caja, al dejar de pagar numerosas compensaciones, y eliminaría riesgos para el empleado, permitiéndole organizar mejor su tiempo y la conciliación de su vida laboral y familiar.
* Actualización de todas las compensaciones relacionadas con estos desplazamientos: kilometraje, dietas, comida...
* Revisión de los cursos que puedan estar sobredimensionados, en cuanto a contenidos y duración. Es más apropiado y eficaz impartir menos materia e ir a lo importante y lo práctico, dejando a un lado aspectos superfluos.
Ni viajar, ni asistir a cursos o reuniones por la tarde, forman parte de nuestras obligaciones laborales. Si lo hacemos es voluntariamente, por interés profesional ó para formarnos, porque nadie tiene derecho a meter las narices en lo que hacemos durante nuestro tiempo libre
Madrid, 6 de mayo de 2003
