Este 1º de Mayo debe ser un nuevo hito en la movilización que, desde hace meses, venimos desarrollando millones de hombres y mujeres de todo el mundo en defensa de la paz, la democracia, la solidaridad y la legalidad internacional sobre la que se sustentan estos valores esenciales para la convivencia en el mundo. Somos millones los que hemos dicho pacífica, pero enérgicamente que no es tolerable una política de imposición y de fuerza definida en solitario por el gobierno más poderoso del planeta, al margen de la ONU y desarrollada con el apoyo de los gobiernos de Gran Bretaña y de España, que es un riesgo para la humanidad esta política de guerras preventivas contraria al derecho internacional, que no es posible hablar de justicia al mismo tiempo que se boicotean los instrumentos legales que garantizan la misma.
Este 1º de mayo debe ser, también, una nueva expresión de repulsa hacia quienes se han mostrado orgullosos de promover una guerra injusta e ilegítima, como la que se ha desarrollado en Iraq. Una invasión explicada con mentiras y falsedades y que deja tras de sí el horror de miles de vidas humanas perdidas, multitud de personas heridas y mutiladas, ciudades devastadas con infraestructuras y servicios básicos destruidos e insustituibles bienes culturales desaparecidos en saqueos y destrozos de edificios públicos. (...)
Queremos también contribuir a la construcción de una Unión Europea políticamente fuerte, capaz de actuar como factor de equilibrio en el nuevo escenario internacional, con relaciones e instituciones políticas más sólidas que las actuales, y donde la participación social y ciudadana sean básicas en la adopción de decisiones que conciernen ya a millones de personas. Queremos hoy, con la Confederación Europea de Sindicatos, una Europa para los ciudadanos, con una Constitución concebida como referencia jurídicamente vinculables en la defensa de los valores democráticos y de derechos fundamentales irrenunciables (...)
Teniendo en cuenta estos objetivos, seguiremos impulsando en nuestro país cuantas medidas sean precisas para mejorar el empleo, para eliminar la precariedad, que golpea con especial intensidad a los jóvenes y a las mujeres, para mejorar las condiciones de trabajo a través de la negociación colectiva, para impedir que el trabajo siga siendo para muchos un riesgo que les lleva a perder la vida o a ver seriamente dañada su salud, para mejorar los sistemas de protección social y por desempleo, para eliminar las desigualdades sociales y las discriminaciones de todo tipo, sean de género o de procedencia, como las sufridas por los inmigrantes, para resolver las carencias de inversión tecnológica y la baja productividad que esto conlleva. (...)
¡ NO A LA GUERRA ! ¡ VIVA EL 1º DE MAYO !
Este 1º de mayo debe ser, también, una nueva expresión de repulsa hacia quienes se han mostrado orgullosos de promover una guerra injusta e ilegítima, como la que se ha desarrollado en Iraq. Una invasión explicada con mentiras y falsedades y que deja tras de sí el horror de miles de vidas humanas perdidas, multitud de personas heridas y mutiladas, ciudades devastadas con infraestructuras y servicios básicos destruidos e insustituibles bienes culturales desaparecidos en saqueos y destrozos de edificios públicos. (...)
Queremos también contribuir a la construcción de una Unión Europea políticamente fuerte, capaz de actuar como factor de equilibrio en el nuevo escenario internacional, con relaciones e instituciones políticas más sólidas que las actuales, y donde la participación social y ciudadana sean básicas en la adopción de decisiones que conciernen ya a millones de personas. Queremos hoy, con la Confederación Europea de Sindicatos, una Europa para los ciudadanos, con una Constitución concebida como referencia jurídicamente vinculables en la defensa de los valores democráticos y de derechos fundamentales irrenunciables (...)
Teniendo en cuenta estos objetivos, seguiremos impulsando en nuestro país cuantas medidas sean precisas para mejorar el empleo, para eliminar la precariedad, que golpea con especial intensidad a los jóvenes y a las mujeres, para mejorar las condiciones de trabajo a través de la negociación colectiva, para impedir que el trabajo siga siendo para muchos un riesgo que les lleva a perder la vida o a ver seriamente dañada su salud, para mejorar los sistemas de protección social y por desempleo, para eliminar las desigualdades sociales y las discriminaciones de todo tipo, sean de género o de procedencia, como las sufridas por los inmigrantes, para resolver las carencias de inversión tecnológica y la baja productividad que esto conlleva. (...)
¡ NO A LA GUERRA ! ¡ VIVA EL 1º DE MAYO !