En Ciudad el Cabo se reunieron representantes de sindicatos de 35 países en el Foro de Comunicadores de UNI, organizado por UNI Sindicato Global (http://www.uniglobalunion.org/), para discutir las oportunidades que para las organizaciones de trabajadores ofrecen las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación, el nuevo lugar definido frecuentemente como la era de la información.
El Vicesecretario General, Phillip Bowyer, urgió a los comunicadores a profundizar en los nuevos avances tecnológicos para ayudar a organizar a los trabajadores. Christine Revkin, de UNI, aseguró que el Foro ha permitido compartir el conocimiento de prácticas existentes, y las innovaciones recientes, juntamente con la tarea práctica de proporcionar formación y capacidad de construcción de sitios web (proyecto Africa e-Future). Al final de los tres días que duró el proyecto, se facilitó formación a 16 sindicatos africanos (anglo y franco parlantes) para que pudieran mantener sus propios sitios web. Este compromiso con la innovación y intercambio del conocimiento viene de atrás. Christine Revkin y otros colegas (Dietmar Weiss, Pascal Arnold, Miquel Loriz y Ashley Nealfuller) ya han desarrollado proyectos similares en el Caribe, Tailandia, Perú y Ghana, estando previstos nuevos planes para Sry Lanka y otros países.
¿Por qué son tan importantes las TIC para el movimiento sindical?
Cuando hablamos de TIC nos referimos a tecnologías basadas en ordenadores digitales, la mayoría de las cuales se basan en arquitecturas del ciberespacio, la web mundial e internet. Las tecnologías disponibles son cada vez más sofisticadas, con una capacidad de almacenamiento y proceso en constante crecimiento, capaz de ser usada para la recepción, manipulación, retención, generación y difusión de información escrita, visual o hablada. El flujo de la información se puede dar con costes bajos, distribuidos a escala global y a alta velocidad, con un espacio distribuido potencialmente a escala global, al que los actores puedan acceder desde el trabajo, su casa, o mientras se desplazan. La capacidad de acceder e intervenir en espacios de comunicación es, actualmente, mayor que en cualquier otro momento de la historia.
Como señaló Karthi Pillay de la CWU en Sudáfrica, los caminos abiertos a la comunicación por la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación, permiten una mayor movilidad del capital y la construcción de redes de producción global que facilitan un desvío rápido de los recursos productivos, con el desafío que ello supone para la fuerza de las organizaciones de trabajadores. No se equivoca cuando dice que no debemos perder de vista esta realidad. Las corporaciones en todo el mundo están llevando a cabo grandes inversiones en la creación de ciberplataformas. Sin embargo las TIC también ofrecen nuevas oportunidades a los sindicatos y a los trabajadores en sus luchas. Con la desintermediación de la comunicación (en la que individuos y grupos pueden puentear a las instituciones y personas que venían actuando como intermediarios de los medios de comunicación), la centralización y carácter cerrado de la distribución de la información, se desvela como altamente problemática. Como un buen número de los ponentes demostraron, el uso de las tecnologías permite a los trabajadores romper el envoltorio de invisibilidad y mostrar púbicamente su actividad. Bones Skulu, Secretario General de la SACCAWU, hizo hincapié en la importancia que tiene la visibilidad del movimiento sindical africano, cuestión también citada por Mersiha Besirovic de Bosnia Herzegovina y Varvara Semenova de Rusia, mientras Hermann Schmid presentó el innovador uso del vídeo en las recientes acciones de la huelga de empleados de servicios públicos en Alemania (www.streik.tv).
Las TIC también ofrecen a los trabajadores la posibilidad de organizarse en vías diferentes, y tal vez más eficaces. La comunicación asíncrona (el hecho de que en el ciberespacio no es necesario coincidir en el tiempo), y la proximidad virtual (la posibilidad de reunirse sin necesidad de coincidir físicamente) muestra el potencial de reducir radicalmente los costos de las reuniones. Sea ello en alojamiento, transporte, o en negociar la disponibilidad de los asistentes, tanto a nivel de trabajo, de ocio o tareas domésticas (presiones éstas sufridas fundamentalmente por las mujeres) y por trabajadores obligados a utilizar medios de transporte poco seguros en entornos peligrosos.
Tanto Noomen Gharbi de Túnez cuanto Prithvi Lekkad de la India, destacaron los beneficios en costes de la ciberorganización y el poder que significaba la posibilidad de llegar a sus afiliados geográficamente dispersos. También el potencial incremento de la afiliación, junto con los beneficios de ser capaces de puentear el control de la dirección de las empresas sobre el espacio del trabajador.
Karthi Pillay resaltó la capacidad de establecer contactos con sindicalistas más allá de las fronteras nacionales y la velocidad que los blogs han supuesto en la generación de solidaridad y el intercambio de información la negociación entre Sudáfrica y Gran Bretaña, en un conflicto reciente con la empresa de telecomunicaciones Vodaphone.
En la presentación de Yannick Egli y Miguel Lóriz se mostró a los asistentes la solidaridad del sindicato español Comfia CCOO al proporcionar recursos para permitir la formación de sindicatos en países en desarrollo para construir sus propias webs, a través del intercambio de tecnología y conocimiento más allá de las fronteras nacionales. De esta manera las comunicaciones basadas en la Web e Internet permiten que la dinámica de organización espacio temporal sea reconfigurada, con efectos positivos en la distribución de recursos organizativos y relaciones de poder.
Dentro de los espacios de encuentro los términos de interacción también están abiertos al cambio, en el momento en que la interacción de tipo virtual puede ser llevada a cabo por los participantes en el momento que elijan. Liberadas de la carga de hacer contribuciones inmediatas al debate, las agendas pueden ser reprogramadas para permitir la consulta y el ensayo en espacios seguros. Consecuentemente aquellos que de otra manera podrían ser excluidos y silenciados pueden acrecentar su confianza y preparar declaraciones u opiniones basadas en una investigación conjunta, de colaboración, y, en consecuencia, presentar retos más eficaces ante quienes detentan el poder.
Las nuevas tecnologías de la comunicación también se prestan a la auditoría y a la imposición de transparencia a los opositores al movimiento de trabajadores. Peter Ross destacó la campaña Tus Derechos en el Trabajo en Australia, que mostraba los efectos de las maniobras contra los derechos de los trabajadores del gobierno Howard en Australia, y que jugó un rol destacado en la movilización que dio lugar a la importante victoria del Partido Laborista. Una campaña que fue capaz de utilizar los sistemas de comunicación distribuidos para generar financiación sustancial a través de donaciones online y de la participación de 170.000 personas.
En su presentación de DecentWorkCheck.org(indicador de trabajo precario) y de Wageinficator.org(indicador salarial, en España TuSalario), Paulien Osse mostró el desarrollo de un conjunto de poderosas herramientas de investigación online fácilmente accesibles para individuos y grupos para hacer un seguimiento de datos vitales para la negociación, para comparar términos y condiciones de empleo y estándares de trabajo dentro y fuera de las fronteras nacionales.
El ciberespacio es un lugar que se define por su rápida y constante innovación, un dinamismo que es encaja perfectamente con una generación, la joven, para la que la era de la información forma parte de su vida cotidiana. Que la nueva generación de activistas sindicales se desenvuelve con facilidad en el ciberespacio quedó demostrado en la reunión de Ciudad el Cabo, con claros indicadores de lo que la nuevas generaciones de activistas y líderes pueden aportar al movimiento sindical. Alex Gomes de la ITUC-CSI(Confederación Sindical Internacional) destacó la importancia del movimiento de código abierto (Open Source) para hacer frente a la comercialización del ciberespacio, Con la posibilidad de acceder a software libremente accesible, apoyado por una comunidad online de entusiastas de los ordenadores comprometidos con la idea de la comunidad virtual, se pone en marcha una economía del don (gift economy) en la que los participantes dedican su tiempo y conocimientos para apoyar y potenciar el mayor acceso posible a las tecnologías de la comunicación, libres de la dominación de las corporaciones y de la lógica del mercado.
Bart Willems de UNIE, Holanda (http://www.unie.nl/) destacó el innovador uso de internet que su sindicato está desarrollando para construir puentes con los estudiantes facilitando los contactos entre estudiantes becarios y empresas comprometidas en buenas prácticas laborales, con el fin de demostrar a los trabajadores jóvenes las ventajas de la afiliación a un sindicato.
Davide Barillari y Christine Revkin contactaron con John Wood de las TUC británicas para demostrar cómo los sindicalistas pueden intervenir en Second Life (ver http://www.wisegeek.com/what-is-second-life.htmpara más detalles) y la acción, la primera de este tipo, llevada a cabo contra IBM Italia por la RSU (Rappresentenza Sindicale Unitaria) con el apoyo de UNI y manifestantes de más de 30 países en Septiembre de 2007
(http://www.uniglobalunion.org/SecondLife).
Si bien el foro de Ciudad el Cabo mostró algunos de los últimos desarrollos, no perdió de vista los principales retos planteados. En concreto se manifestó la preocupación en torno a la brecha digital, con problemas de acceso en muchas partes de África y entre los más desfavorecidos económicamente. Prithvi Lekkad de la India destacó como su sindicato ha visto que la telefonía móvil, gracias a su amplia difusión, pueden ayudar a tender puentes sobre la brecha. Martir Jansen de Workers World Media Production (http://www.wwrp.org.za/) explicó una fascinante historia sobre cómo los trabajadores de Sudáfrica buscaron como desafiar la brecha a través de la combinación de nuevas tecnologías con las más baratas y ampliamente difundidas tecnologías de la radio, y también compartió sus reflexiones sobre la puesta en marcha de una TV laboral o sindical. También hizo hincapié en la centralidad de las comunicaciones y de la buena calidad de la información para facilitar la solidaridad, democracia e independencia sindicales. Moses Rakolta de la CWU Sudafricana manifestó la preocupación de que el uso de las TIC en las comunicaciones sindicales no debería subvertir las estructuras establecidas de responsabilidad sindical, construida a partir de la tradición de control en el centro de trabajo, con procedimientos claros y consensuados para la difusión del mensaje sindical. De manera similar, Mike Abrahams, Coordinador de Investigación y Medios de SACCAWU, recordó a los delegados que la tradición comunicativa de los sindicatos también incluye una gran variedad de formas de expresión que incluyen la poesía, canciones, camisetas y la presencia pública de la militancia sindical en manifestaciones.
Los asuntos aportados a la discusión por los compañeros Sudafricanos fueron de calado. Como es sabido, las TIC pueden usarse para mantener, reforzar y difundir tradiciones muy sentidas. Los archivos electrónicos, con la capacidad de almacenamiento masivo y tecnologías de proceso rápido disponibles, pueden utilizarse para grabar y conservar historias y proporcionar una re-conectividad rápida y a bajos costes. A través de las plataformas digitales puede archivarse, difundirse y volver a reproducirse la historia visual y hablada del movimiento organizado de los trabajadores, con repercusiones positivas: aumento de la participación, mayor transparencia y responsabilidad. Sin embargo el carácter distribuido de las tecnologías, junto con los espacios de anonimato, presentan riesgos para la organización de los trabajadores. La capacidad de comunicar y organizar a través del ciberespacio sin revelar la identidad o la posibilidad de actuar fuera de los mecanismos de decisión colectivamente establecidos, puede crear problemas reales en lo referido a la fiabilidad y la responsabilidad colectiva.
Por tanto los sindicatos están sumidos en un dilema: por un lado hacer uso de una forma de comunicación muy popular y en expansión, por otro las tradiciones de la responsabilidad colectiva combinadas con el mantenimiento de la unidad para encarar tiempos adversos. Cómo se va a resolver es una cuestión todavía abierta. Pero existe una serie de planteamientos que no puede ser ignorada. Las nuevas tecnologías están fuera del control de los sindicatos. Cada vez tienen mayor presencia en el paisaje de la comunicación y la organización sindicales. El reto para los sindicatos es ajustar y reformar la organización para las nuevas condiciones. Como los participantes de Ciudad el Cabo demostraron, existe la voluntad de aceptar el reto. El que UNI dedique considerables esfuerzos y capacidades para construir y compartir conocimiento es un homenaje a la organización y una clara indicación de que los sindicatos están en el camino del ciberespacio.
Dr John Hogan, Profesor de Relaciones Laborales University of Hertfordshire, Reino Unido