Los estilos de dirigir en los que el motor principal del trabajador y la trabajadora es el miedo (a opinar, a la autoridad, a las repercusiones?) la apatía, la indiferencia, la inseguridad, la desconfianza, etc. serán las manifestaciones habituales en el ambiente laboral que dificultarán las metas establecidas.
Cuando existe un estilo de dirigir incapaz de captar quejas, o el disentimiento y malestar de la plantilla, así como de practicar la escucha activa poniéndose en el lugar del otro, no tarda en aparecer la impotencia, la desmotivación y el sentimiento de ?que sea lo que Dios quiera?.
Para CAJAMAR, construir empresa con sus trabajadores y trabajadoras, es ¿utopía o realidad?
En CCOO consideramos que, cada vez más, los objetivos dependerán de la implicación del personal; y dicha implicación no se consigue con el miedo, sino reconociendo los factores que influyen en la actuación y las necesidades reales de la plantilla.
#cuidamosdelaspersonas