La plantilla del Banco no tiene nada desde el acuerdo de Adecuación Salarial que CCOO consiguió firmar en 2008. Este acuerdo fue un primer paso en la regulación de un sistema retributivo que nunca más avanzó. Y nunca más avanzó porque la empresa no quiere invertir en esta plantilla. En una plantilla que desarrolla labores de alta exigencia en formación y en experiencia, pero a la que se le desprecia el valor de su desempeño.
¿Por qué sentimos que se desprecia el valor de nuestro desempeño? O lo que es peor, ¿Por qué sentimos que se desprecia nuestro sentir, nuestra voz y nuestro aporte como activo de esta entidad? Pues una de las respuestas vuelve a ponerse ahora de manifiesto solita.
Si ya en marzo, vimos como nuestras tablas salariales volvieron a quedarse fuera de la revalorización de este año, la semana pasada veíamos como se pagaba, o no se pagaba, retribución variable (“paga de incentivos”) sin mayor explicación, sin mayor referencia y ninguna transparencia.
Este pago de incentivos, más que conseguir una motivación, es un nuevo desgaste para cada trabajador y trabajadora.
De nuevo ante el pago de incentivos, otra vez la cuestión: ¿porque yo no? ¿Por qué yo esta cantidad? Interrogantes que seguimos metiendo en el cajón, junto con nuestra falta de motivación.
Esto no acaba aquí, en mayo, cuando llegue la revisión funcional de puestos será un suma y sigue. Una revisión que se producirá con una regulación incompleta, y con otra subjetiva y sin transparencia. Una revisión que como máximo puede permitir a la mayoría de la plantilla (técnicos/as) una regulación máxima de nivel 7. ¡¡¡Vivimos del convenio!!! Una gran parte de la plantilla, del primer grupo cooperativo de crédito del país, vive de lo que marca el convenio puro y duro. Es vergonzoso.
Como vergonzoso es pertenecer a un entorno con un organigrama que cada día crece y se ramifica sin razón ni desempeño. Un organigrama con concesiones irracionales. Un organigrama que hace imposible la regulación y que posiblemente se coma el presupuesto de los que remamos.
La empresa tiene que escuchar a esta plantilla que reclama respuestas y actuaciones urgentes, que sean reguladas, transparentes y justas.
Por todo ello:
- Reclamamos sistemas retributivos transparentes y objetivos, basados en criterio de mérito/capacidad y no únicamente subjetivos. PUESTOS IGUALES = IGUAL RETRIBUCION.
- Reclamamos actualizaciones salariales acordes a la evolución del coste de la vida y adecuación como en el resto del sector financiero.
- Reclamamos incentivos que cumplan la función que su propio nombre indica, basados en el cumplimiento de unos objetivos previamente definidos y consensuados.
Ante la falta de toda esta regulación, pedimos que, en la situación actual, en este momento como mínimo, se produzca una comunicación clara y efectiva de las personas responsables que han dado forma al reparto de incentivos, con el personal de sus equipos, su personal de influencia, aunque bien bonito seria poder decir su personal de confianza, para informar de las causas y parámetros aplicados en el reparto de incentivos 2023.
CCOO, en su capacidad de Representación Legal de los Trabajadores/as, va a seguir pidiendo mesas de avance regulatorio para esta plantilla. La indolencia de la empresa ante una demanda que se prolonga ya 14 años no es la respuesta. Si para conseguir respuestas distintas tenemos que seguir pasos distintos CCOO está dispuesto a ello.
10 de abril 2023